El avión privado de Elon Musk se ha convertido en uno de los más seguidos, casi tanto como el Air Force One del presidente de EEUU. En los últimos meses ha recalado en México, China y ahora en Europa. El consejero delegado de Tesla impone su ley gracias a las inversiones millonarias que decide, como la nueva fábrica de vehículos eléctricos para Europa. Elon Musk ha hecho una minigira para recibir las ofertas de los máximos dirigentes de Francia e Italia por una nueva fábrica de Tesla, pero no ha aterrizado en España.
El magnate y emprendedor se ha convertido esta semana en un personaje muy codiciado con el que incluso los primeros ministros y presidentes se han querido hacer fotos para agasajarlo y defender las virtudes de Italia y Francia para captar una inversión que puede rondar los 4.000 millones de euros y que puede crear 10.000 empleos.
"Escoge Francia", dice Macron a Musk
Esas son las cifras de Tesla en la planta de Berlín, inaugurada en 2022 y que sigue aumentando su volumen de producción, aunque ya se ha quedado pequeña para absrober el fuerte crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos de la marca norteamericana.
"Trabajemos juntos. Escoge Francia", decía explícitamente Emmanuel Macron en Twitter, la red social de Elon Musk, en el texto que acompañaba la foto en la que se mostraba enormenmente sonriente al encajar la mano del consejero delegado de Tesla. Giorgia Meloni, la primera ministra de Italia, se pronunciaba en términos similares tras publicar unas fotos en las que se la veía bromerar con Musk.
La campaña de Elon Musk
Pero el avión de Elon Musk no ha aterrizado en España. Nos ha pillado en precampaña electoral. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, confirmaba que no habido reunión con Elon Musk en esta minigira para apuntalar la candidatura de Valencia para la segunda factoría europea. "Yo personalmente -indicó Calviño a Bloomberg- no tengo ninguna relación con él y no he tenido la oportunidad de hablar con él, pero estoy segura de que la oficina del presidente está en contacto con cualquiera que esté interesado en invertir en España".
El calendario de las grandes inversiones industriales como la de la planta de Tesla no atiende a campañas electorales y a otras consideraciones que puedan distorsionar los planes de las grandes multinacionales. Elon Musk tiene suficiente poder como para imponer su propio calendario y su 'campaña electoral' en busca de las mejores pujas por albergar una macroinversión como la que está en juego. Tenemos ya precedentes de inversiones perdidas por España, incluso una de Tesla, cuando descartó en la fase final ubicar su primera fábrica en Cataluña. Hay que conseguir que el avión de Elon Musk aterrice en España.