El incendio en una de las principales fábricas de microchips de Japón ha sembrado la preocupación en la industria de automoción. Los fabricantes de automóviles han sufrido una caída en la bolsa y temen recibir el impacto debido a la interrupción del suministro de chips por parte de Renesas, lo que agravará el problema que sufre la industria en la mayoría de áreas geográficas y de la que, hasta ahora, se habías librado en buena parte las fábricas de vehículos japonesas.
Toyota, Nissan y Honda, los principales fabricantes de automóviles de Japón, evalúan a marchas forzadas este nuevo obstáculo en la recuperación de la producción. La línea de producción más afectada por el incendio en la planta de chips de Renesas se dedica principalmente a abastecer de microprocesadores a la industria de automoción. Aunque solo han quedado destruidas una pequeña parte de las máquinas, el humo generado en el fuego ha contaminado la sala limpia imprescindible para ensamblar los chips. Renesas ha advertido de que tardará, al menos, un mes en reanudar la producción en la factoría de Naka afectada.
Caídas en bolsa
Los tres fabricantes de automóviles más importantes de Japón han sufrido caídas en la bolsa de hasta el 3,6% en el primer día de cotización de las acciones tras el incendio declarado el viernes de la semana anterior. Asimismo, los títulos de Renesas perdieron un 5% de su valor en la bolsa de Tokio.
Renesas es uno de los primeros productores de chips mundiales, con una cuota de mercado de un 30%. Los efectos del parón en la producción en Naka se notarán en los próximos meses principalmente en Japón, aunque no se descarta que se extienda a otras áreas geográficas.
Temor en Europa
El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, ha mostrado su preocupación por los efectos del incendio, que se suma a la actual escasez en el suministro de chips a los proveedores que producen componentes electrónicos necesarios para unos vehículos cada vez más conectados y digitalizados. Seat, que tiene en marcha un ERTE para ajustar la producción al igual que otros fabricantes, espera poder recuperar parte de los vehículos perdidos a partir de los próximos meses e incluso con la posibilidad de trabajar en agosto, aunque "eso dependerá del suministro de chips", según ha advertido Carnero.
La patronal europea de fabricantes de automoción (ACEA) ha advertido de que los problemas en las entregas del componente electrónico se alargarán probablemente hasta el tercer trimestre de 2021, más allá del primer semestre que se había previsto inicialmente como el límite temporal de la crisis de los microprocesadores.
El Gobierno japonés ha brindado su ayuda a Renesas para restablecer la producción. "Intentaremos firmemente ayudar a la fábrica de Naka a lograr una rápida restauración ayudándola a adquirir rápidamente equipos de fabricación alternativos", ha asegurado el secretario jefe del gabinete, Katsunobu Kato, según informa Reuters.
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