El empleo en el sector del automóvil parece que ya no puede resistir más la presión de la coyuntura y sufrió un brusco empeoramiento en el pasado verano. El leve descenso en la cifra de empleados que había en las fábricas de automóviles y de componentes hasta junio pasado se transformó en lo que puede ser una peligrosa hemorragia con una pérdida de 20.000 puestos de trabajo.
Da la sensación de que las compuertas que tenía el sector del automóvil gracias a las medidas de flexibilidad interna para adaptar las horas de trabajo a las necesidades del mercado han acabado por ceder. La población ocupada de las empresas dedicadas a la fabricación de vehículos acabó el tercer trimestre en 228.100 personas, lo que supone 20.000 menos, un 8% de reducción, en relación con el mismo periodo de 2018, según las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Caída del empleo en verano
En unos meses, la industria de automoción ha retrocedido a un nivel de empleo similar al que tenía en el verano de 2016, cuando había 227.000 trabajadores contabilizados. Desde que se inició el año 2019, las factorías del sector se habían mantenido en un nivel de empleo en una horquilla de 231.000 a 234.000 puestos de trabajo, que en el verano ha empezado a bajar con fuerza.
En cambio, los concesionarios y talleres de reparación de vehículos registran una evolución que todavía es mucho más favorable con un leve descenso de los empleados de 1.800 ocupados, equivalente a un 0,5% menos. Las compañías agrupadas en el epígrafe de venta y reparación de vehículos cerraron el verano con 332.200 personas frente a 334.000 que tenía un año antes.
Mejora general del empleo
La evolución del empleo en la automoción contrasta con la mejora de toda la industria, que aumentó la cifra de ocupados en 90.100 en un año y en 51.200 en relación con el segundo trimestre de este año. Asimismo, el conjunto del mercado laboral español ganó 69.400 ocupados en un trimestre y 346.300 en 12 meses.
Los datos de la EPA se han conocido unas semanas después de que se hicieran públicas las estadísticas sobre los expedientes de regulación de empleo en la automoción, que están aumentando de forma considerable, especialmente en la modalidad de suspensión temporal para ajustar la producción a una menor demanda.
