La industria de automoción española cosechó un buen año en 2023 con una mejora general del beneficio, la facturación y la producción, con la excepción del empleo, que bajó. Pese a los buenos datos, la patronal de fabricantes de vehículos (Anfac) advierte del peligro de que se trunque la dinámica positiva de atracción de inversiones en España debido al frenazo que sufren las ventas de coches electrificados.
El cuadro de mando del sector de las marcas automovilísticas que operan en España está dominado por el verde: un 35,46% más de beneficio (1.039 millones de euros de resultado neto agregado); +11% de facturación (78.154 millones) y +14,7% de inversión conjunta (2.395 millones).
Empleo a la baja
La única mancha en el expediente es la cifra del empleo, que bajó un 6,29% y se quedó en una cifra global de 58.414 trabajadores. El director general de Anfac, José López-Tafall, atribuyó el descenso de plantilla al trasvase de algunos empleados a otros negocios relacionados con la movilidad que escapan a la estadística oficial de puestos de trabajo en los fabricantes de vehículos.
El objetivo de Anfac para este año 2024 es mantener el tipo de la industria de automoción española y la "dinámica positiva de atraer inversiones y de invertir en este país", según López-Tafall. Para lograrlo, el sector tiene que afrontar los nubarrones que se ciernen, como la desaceleración del mercado de vehículos eléctricos, tanto en España como en Europa, que ya está provocando el retraso, replanteamiento de inversiones o incluso cierres de factorías como la que ha anunciado Audi en Bruselas.
"El riesgo existe y hemos avisado", advirtió José López-Tafall. "Es normal que pueda pasar. Los fabricantes necesitan un mercado fuerte para atraer inversiones. En España insistimos que la pendiente de la curva no es lo positiva que debería ser. Uno de cada cinco coches que se venden en España son fabricados en España. Es importante en la toma de decisión que el mercado doméstico sea pujante y fuerte", aseguró el director general de Anfac.
Problemas de competitividad
Al problema de un mercado electrificado raquítico hay que añadir también el elevado absentismo, que sube en la automoción desde 2018. "Tiene un coste especialmente elevado por la gestión de la baja y los sobrecostes en el proceso de producción, que tiene que ser flexible y especializado. Los ratios de productividad se comparan mal con otros plantas con las que competimos", ha advertido el responsable de los fabricantes automovilísticos ubicados en España.
El impulso al mercado electrificado sigue siendo la gran asignatura pendiente de la automoción en España, según Anfac. Fue el motivo de la dimisión del presidente de Anfac, Wayne Griffiths, que será sustituido previsiblemente en una asamblea extraordinaria el 19 de julio para despejar cuanto antes la incógnita.
La dimisión de Griffiths por du "decepción" con las medidas del Gobierno ha actuado de acicate para la aprobación de la prórroga del Moves con 350 millones adicionales hasta final de año. "Había que lanzar un mensaje al mercado de que la ayuda seguirá", indicó López-Tafall, que se mostró esperanzado en revertir la tendencia a la baja de las ventas de eléctricos e híbridos enchufables. "La duda sobre el Moves ha estado paralizando el mercado. Ahora nos tenemos que centrar en aprovechar las medidas y trabajar en otras medidas para acelerar mucho más".
Anfac ha aprovechado la presentación de su memoria anual de 2023 para reivindicar su papel de motor tractor de la economía y de los ingresos públicos, con uno e cada 10 euros de recaudación fiscal procedentes de los coches. "El sector no pide limosnas, solo que se devuelva parte de lo que aporta", ha subrayado López-Tafall.
