El profesor Marc Sachon hizo la pregunta clave en las primeras mesas del Encuentro de Automoción de IESE: "¿Es la automoción una industria sexy? Parece que esa es la pregunta que hacen muchos hoy". La pregunta surgió en una mesa de responsables de recursos humanos de empresas del automóvil, aunque sintetiza la preocupación de buena parte de los directivos del sector expresada en el escenario del campus de Barcelona de la escuela de negocios.
Los protagonistas de la automoción sostienen que el sector sigue siendo sexy a pesar de las importantes amenazas que tiene por delante. "No podemos perder ni un minuto. Si a la automoción le va bien, tendremos una industria y una economía mejor con más innovación y digitalización", ha advertido Raül Blanco, secretario general de Industria en funciones.
"Necesitamos nuevos instrumentos porque estamos gestionando presupuesto prorrogado. Necesitamos un nuevo impulso con planes de renovación y para tener un mercado fuerte porque es condición sine qua non para tener una industria fuerte", ha añadido Blanco en relación a la situación de provisionalidad por la inestabilidad política.
Ahuyentar el pesimismo
En un "momento tan complejo", la Administración no puede añadir más distorsión. "No se pueden introducir medidas que generen confusión en el consumidor y generarán más confusión", ha destacado el secretario de Industria, que ha cargado contra la ocurrencia de algunos gobiernos como el catalán para aplicar a los automóviles "nuevas fórmulas creativas". "El vehículo no puede ser el caballo de todas las cargas fiscales -ha añadido-. El 15% de los ingresos fiscales dependen del automóvil".
Marc Sachon ha destacado la importancia del reto que tiene por delante el sector. "Si yo fuera el director de una gran fábrica y tuviera que utilizarla con un 80% como mínimo, estaría muy preocupado", ha indicado. A su juicio, uno de los hitos de la revolución del sector en los próximos años será la aparición en el mercado de vehículos eléctricos por menos de 20.000 euros a partir de 2022, lo que favorecerá la extensión de la nueva movilidad sin emisiones.
Lejos de caer en el desánimo, los directivos del sector se infundieron ánimo mutuamente. Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac), ha cuantificado la previsión de descenso de la producción y el mercado español en el entorno del 3%, por lo que cree que no hay lugar para el catastrofismo.
Más valor y negocio para el automóvil
Más bien lo contrario. Anfac ha esbozado las grandes líneas de un ambicioso plan para que el sector del automóvil llegue casi a triplicar su valor actual al pasar de 120.000 millones en estos momentos a 310.000 dentro de 20 años. La clave es que el sector tradicional sume nuevas actividades y negocios como la producción de baterías.
En una línea similar, Begoña Cristeto, socia responsable de automoción de KPMG, ha advertido de que la transformación de la automoción supone "un cambio radical de la cadena de valor con nuevas vías y negocios" y que las empresas del sector pueden perder si no reaccionan a tiempo.
Pero a corto plazo todo pasa, según el sector, porque la Administración ponga en marcha una estrategia coherente y clara de transición hacia una movilidad sin emisiones. La ambición de Anfac es que el futuro Gobierno español ponga en marcha un plan Renove similar al del Ayuntamiento de Madrid, que aplica restricciones de tráfico y da 200 millones en cuatro años para renovar los coches más contaminantes.
¿Quién paga las multas por emisiones?
En juego hay unas multas millonarias que pueden recaer, en principio, sobre los fabricantes por no alcanzar el objetivo de unas emisiones medias de su flota de 95 gramos de CO2 a final de 2020. El presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios (Faconauto), Gerardo Pérez, ha advertido de las empresas dedicadas a la venta "no van a pagar por las sanciones de las marcas", tal como pretenden algunos fabricantes.
La solución práctica en 2020 será aumentar la venta de coches diésel con importantes descuentos y aprovechando las ventajas del 'renting' que permite cambiar de coche al cabo de unos años. Y, si hay ayudas disponibles, algunos coches eléctricos más, aunque no serán la solución al problema por ahora porque son unos vehículos para unas elites. A las puertas del campus de IESE era posible ver algunos de los coches eléctricos ya en el mercado o que lo estarán próximamente: un Audi e-tron, que se vende a partir de 82.000 euros; un Porsche Taycan a partir de 120.000 euros; o una furgoneta Nissan e-NV200 producida en Barcelona, a partir de 27.800 euros.
Referente de otras crisis
"Los vehículos eléctricos no son la solución a corto plazo, los de motor de combustión serán imprescindibles en los próximos años, por ello se trabaja en la mejora de los motores", ha explicado José Portilla, director general de Sernauto, la patronal de los proveedores de componentes. Portilla ha emplazado al futuro Gobierno, que espera que sea estable, a sentarse a hablar de la hoja de ruta que necesitan los proveedores, que tiene que incluir apoyo a la internacionalización.
"Hay ejemplos de momentos trascendentales en los que el trabajo conjunto ha permitido saltar etapas y salir mejor parados incluso en momentos difíciles. Ahora vive momento de transformación más importante en 100 años pero tenemos capacidad para superarlo", subrayó Raül Blanco.