El ola de paralizaciones de fábricas de automoción ha saltado el Atlántico y ha llegado de lleno a Estados Unidos. Los grandes grupos automovilísticos han anunciado que paran temporalmente la producción de vehículos ante la propagación del coronavirus en el país.
Los anuncios de paralización de la actividad llegan después de las presiones sindicales para poner a salvo la salud de los trabajadores en un movimiento similar al que se ha producido en Europa con algunos plantes de empleados como en Mercedes e Iveco.
General Motors suspenderá la producción en sus plantas de Norteamérica hasta al menos el 30 de marzo. "General Motors y el sindicato United Auto Workers (UAW) siempre han puesto en primer lugar la salud y la seguridad de las personas que ingresan a las plantas de la compañía, por lo que hemos acordado una suspensión sistemática y ordenada de la producción para ayudar a combatir el Covid-19", ha subrayado la presidenta y consejera delegada de General Motors, Mary Barra.
Más medidas preventivas
Por su parte, el presidente de la organización sindical, Rory Gamble, ha asegurado que este parón ayudará a revisar las prácticas que se estaban llevando a cabo y a prevenir la propagación de la enfermedad. "Hemos estado tomando precauciones extraordinarias en todo el mundo para mantener seguros los entornos de nuestras plantas y los recientes desarrollos en Norteamérica dejan claro que esto es lo correcto ahora", ha destacado Barra.
Las plantas de la multinacional estadounidense suspenderán su actividad de forma cadencial para así garantizar que la producción se detenga de forma "segura y ordenada". Esta decisión se suma al anuncio de otro miembro del 'Big 3' estadounidense Ford, que suspenderá temporalmente toda la producción de sus fábricas de Estados Unidos, Canadá y México a partir del turno de noche de este jueves y hasta el próximo 30 de marzo, con el fin de asegurar la salud de sus trabajadores y evitar la propagación del coronavirus.
El fabricante aprovechará el cierre de sus plantas para realizar una limpieza en profundidad de las instalaciones y una desinfección de las mismas de cara a su futura reapertura, algo en lo que ya está trabajando con los representantes de los trabajadores.
Contagio en Ford
"Continuamos trabajando estrechamente con los líderes sindicales, especialmente con United Auto Workers (UAW), para encontrar las formas de ayudar a mantener a nuestra fuerza laboral sana y segura, incluso mientras buscamos soluciones para continuar proporcionando los vehículos que los clientes quieren y necesitan", asegura el presidente de Ford en Norteamérica, Kumar Galhotra.
Este miércoles, la compañía ya procedió al cierre temporal de su planta de ensamblaje de Míchigan, después de que un empleado diera positivo en Covid-19, lo que también ha activado el protocolo de emergencia ante el coronavirus de la empresa, que ha supuesto la completa desinfección de la planta.
Además, Ford instruirá a las personas que han tenido contacto directo con ese empleado infectado para que se pongan en cuarentena y obtengan la atención médica necesaria. Al resto de los trabajadores, les ha pedido que observen los síntomas y busquen atención médica si no se sienten bien.
Parón en Chrysler
Otros grupos automovilísticos también han anunciado que detendrán la actividad en sus plantas de Norteamérica. Fiat Chrysler Automobiles (FCA) ha suspendido la producción hasta finales de marzo, cuando se reevaluará la situación. Durante ese período, aprovechará para mejorar los procesos y las medidas sanitarias para evitar contagios entre sus trabajadores.
El consejero delegado del grupo, Michael Manley, subrayó que, trabajando con el sindicato UAW, y después de visitar este martes varias de sus fábricas, tenía que asegurar la seguridad de sus empleados y que se estaban tomando todas las medidas posibles. "Continuaremos haciendo todo lo correcto para nuestra gente a lo largo de este período de incertidumbre", aseguró el consejero delegado.
