El aumento de las medidas de prevención se ha convertido en una prioridad para empresas y trabajadores. Con la cuenta atrás para la 'deshibernación' de la actividad económica en marcha después del anuncio de Pedro Sánchez, las compañías se han lanzado al mercado y han puesto en marcha planes especiales para conseguir equipos de protección individual como mascarillas y trajes.
Los planes del Gobierno anunciados por el presidente, Pedro Sánchez, prevén la vuelta al estado de alarma anterior al del parón casi total con la excepción de las actividades consideradas esenciales. Eso quiere decir que las empresas de la construcción y la industria pueden reabrir, aunque con un refuerzo de las medidas de prevención para evtar el contagio del coronavirus, después de Semana Santa.
Con el día 13 de abril como fecha probable para el inicio de la vuelta al trabajo en algunas plantas de componentes, Sernauto ha recomendado a las empresas que no pierdan tiempo y busquen equipos de protección para los trabajadores y las instalaciones. Toda antelación puede ser poca teniendo en cuenta la escasez de material que sufren el mercado y los fabricantes, tal como se está viendo en los problemas que tienen el Gobierno y otras administraciones para consegir aprovisionamientos de mascarillas, por ejemplo.
"No hay tiempo que perder"
“Ante esta compleja situación, estamos ya preparándonos para los distintos escenarios, ponderándolos y elaborando un plan de choque dinámico para distintos escenarios de recuperación, más o menos restrictivos”, indicó Maria Helena Antolin, presidenta de Sernauto y directiva de Antolín, en un reciente comunicado. “Lo que está claro es que no hay tiempo que perder. Debemos trabajar desde ya en la recuperación de nuestra industria”, agregó, tras cuantificar en un 20% el descenso de la facturación de los fabricantes de componentes en el primer trimestre con una actividad simbólica del 10 o 15% vinculada a la exportación.
En la fase inicial de la reanudación de la actividad será posible ver escenas inéditas como la de empleados produciendo mascarillas o pantallas faciales junto a otros compañeros que comienzan a trabajar en la línea de producción de componentes. El autoabastecimiento de mascarillas es una posibilidad para superar la escasez de material en el mercado, según indican fuentes del sector.
El presidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac), Jpsé Vicente de los Mozos, también instaba a los sindicatos a trabajar en la preparación de un protocolo de prevención para empezar a trabajar tras el parón. Previsiblemente, las fábricas de ensamblaje de vehículos tardarán más tiempo en volver a poner en marcha las líneas de montaje.
Medidas de prevención
La planta de Seat de Martorell solicitó el ERTE hasta el día 14 de abril, aunque con la posibilidad de prorrogarlo en función de la situación. La dirección y el comité de Seat llevan ya varios días trabajando en un plan de contigencia para reanudar la actividad cuando sea necesario, con medidas adicionales de prevención. Y más teniendo en cuenta que ya hay 19 empleados contagiados con un fallecido.
El protocolo de reactivación, con la fecha probable del 20 de abril, también se está negociando en las plantas de PSA en España. La compañía prevé tomar la temperatura a los empleados, llevar las mascarillas que serán entregadas diariamente, respetar la distancia de seguridad entre las personas, mantener las puertas abiertas para evitar el contacto con los pomos, limpiar y desinfectar las premisas y lavarse las manos frecuentemente, entre otras medidas.
Riesgo de paralización de plantas
Los sindicatos también trabajan en elaborar un protocolo que pueda servir de paraguas genérico para toda la industria adaptándose a las condiciones de cada factoría. "Antes de entrar en prioridades productivas y objetivos a corto plazo, debemos comenzar por asegurar la salud de los trabajadores y las trabajadoras del sector. Y para ello es imprescindible establecer con urgencia un protocolo de prevención y seguridad a nivel estatal que determine los procedimientos y las herramientas obligatorias necesarias para salvaguardar la salud de las plantillas en los centros de trabajo", advierte Jordi Carmona, secretario de automoción de UGT FICA en un artículo publicado en la web Coche Global.
En el sector planea la posibilidad de que, en la fase de reactivación, se vuelvan a ver escenas como la paralización de fábricas por parte de los trabajadores por la denuncia de un riesgo de contagio. Eso fue lo que pasó en varias plantas, como las de Mercedes de Vitoria y la de Iveco de Valladolid.
