Los fabricantes de automóviles y componentes y las empresas de venta de vehículos han lanzado una señal de alarma. En una rueda de prensa de las cuatro patronales principales, el sector del automóvil ha advertido de los grave situación que atraviesa debido a los "problemas de implementación" del plan de apoyo a la industria. La amenaza más inmediata es una subida media de 800 euros en el precio de la mitad de los coches que se venden en España debido a una subida de los valores de las emisiones, que provoca un encarecimiento del impuesto de matriculación. La automoción ha advertido del riesgo de destrucción de empleo en 2021.
"Queremos un modelo único, no podemos seguir con esta dicotomía por parte del Gobierno", ha asegurado el presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos, en relación con las discrepancias en el seno del Ejecutivo. El sector ve una parte del Gobierno que impulsa la descarbonización efectiva mediante la retirada de vehículos viejos y otra que está en contra del automóvil como principio.
De los Mozos ha pedido "un líder" del Gobierno que encavece la interlocución y la implementación de una hoja de ruta clara. "Queremos invertir en España, pero necesitamos seguridad jurídica y un modelo claro", ha indicado el directivo de Anfac y Renault, que ha alertado del riesgo de "perder oportunidades" y de que haya "perdedores" en la industria.
Los proveedores de componentes sufren un descenso de la facturación entre el 20% y el 30% y una destrucción de empleo de alrededor del 6% al 8%, según ha advertido María Helena Antolín, presidenta de Sernauto, que ha reclamado una interlocución única con la Administración para dar un "apoyo decisivo" a la automoción.
Reforma del Plan Renove
Los concesionarios de automóviles han destacado que "apenas" ha habido destrucción de empleo en una red comercial con 165.000 puestos de trabajo en un marco muy complicado, pero esa situación cambiará en 2021. "Un mercado de 900.000 coches hará extremadamente complicado mantener las inversiones y el empleo", ha advertido Gerardo Pérez, presidente de Faconauto, que ha lamentado la subida del impuesto de matriculación. Los despidos podrían afectar a unas 18.000 personas, el 11% de las plantillas, según Faconauto.
Hasta ahora, el sector del automóvil había mantenido el grueso de las plantillas recurriendo a los ERTE en los momentos más duros del confinamiento, según los resultados del barómetro Auto Mobility Trends impulsado por la web Coche Global y la consultora YGroup.
Los efectos de la subida fiscal será un envejecimiento del parque automovilístico al alargar la vida de los coches como alternativa a la compra de turismos nuevos en un contexto en el que los precios se alejan del nivel de renta media de 23.000 euros en España.
El sector pide una reconsideración del Plan Renove que elogió cuando se aprobó y que ahora se ha comprobado que no funciona. Gerardo Pérez ha pedido que se prorroguen los fondos sobrantes en 2021 y que se eleven las cuantías de las subvenciones, que son solo de 400 y 800 euros para turismos con motor diésel y de gasolina. El sector pide un mínimo de 1.000 euros de ayuda pública más 1.000 euros del concesionario para tener un incentivo efectivo.
Cambios en el Plan Moves
El impulso a los coches eléctricos necesita también de reformas para conseguir los objetivos marcados, según Raúl Palacios, presidente de Ganvam. Esas reformas tienen que incluir que los planes de apoyo Renove y Moves sean estructurales y que el reparto de fondos tenga en cuenta el mercado de cada comunidad autónoma para evitar que se agoten rápidamente en Madrid y Cataluña y sobren en otras zonas. Asimismo, el sector considera que no se puede pretender vender coches eléctricos a partir de 30.000 euros si no hay una estrategia "mucho más ambiciosa" de instalación de puntos de recarga.
Una de las claves de futuro es, según Antolín, tener la responsabilidad de aprovechar los fondos europeos de recuperación porque "está en juego la competitividad", que, a su juicio, pasa por el apoyo a la innovación porque "da frutos" como se ha demostrado en los últimos años. Para ello, los proveedores piden un mejor tratamiento fiscal a la inversión en innovación de las empresas, que en muchos casos son multinacionales extranjeras con centros de decisión fuera de España.
En estos momentos hay más de 200 coches electrificados en el mercado de los cuales una veintena se producen en España, con lo cual la automoción considera que "el sector ha hecho los deberes".
El sector prevé acabar con unas 800.000 matriculaciones, un 35% menos que en 2019, y para 2019 espera un millón de unidades, "muy por debajo de lo que correspondería a un país como España", según ha dicho De los Mozos.