La fábrica de Audi en la localidad húngara de Györ ha iniciado una escalada en la producción de motores eléctricos para los nuevos vehículos sin emisiones que lanzará el grupo Volkswagen en los próximos meses. El ritmo de producción de los nuevos motores es de unos 400 al día y se irá incrementando en función de la demanda de coches eléctricos.
La compañía ha llevado a cabo una inversión "de dos dígitos" que no especifica en habilitar una nave de 8.500 metros cuadrados con un nuevo sistema de producción modular de los nuevos motores eléctricos en los que trabajan un centenar de empleados que a final de año llegarán a 130. El inicio de la producción en serie se convirtió en una ceremonia en la factoría de Györ como muestra de la "transformación estratégica como un proveedor de movilidad sostenible", según Peter Kössler, responsable de producción y logística de Audi.
Los primeros motores producidos en Györ irán destinados al nuevo modelo 100% eléctrico Audi E-Tron con el que la marca debuta en el mercado 'premium' de la electromovilidad, en el que competirá con Tesla. El E-Tron se ensambla en la factoría del grupo Volkswagen situada en Bélgica. Sin embargo, el volumen de producción de los nuevos motores eléctricos supone todavía una pequeña parte del volumen de actividad de la factoría de Györ, en la que se ensamblan 9.000 motores diésel y de gasolina cada día frente a los 400 eléctricos. En 2017, la planta, que tiene una plantilla de 6.000 empleados, fabricó 1,9 millones de motores, con tres versiones de gasolina y tres más diésel.
