Después de tres meses de huelga y de movilizaciones y de mucho más tiempo de desgaste, la paz social ha llegado a Nissan. La asamblea de trabajadores ha ratificado el preacuerdo alcanzado entre los comités de empresa y la dirección de la compañía para retrasar el cierre de las tres fábricas de Barcelona y los despidos hasta diciembre de 2021.
En una asamblea celebrada este jueves a las puertas de la fábrica de componentes de Nissan de Montcada i Reixac, los trabajadores que han asistido a la misma han decidido, en una votación a mano alzada, ratificar el preacuerdo casi por unanimidad ya que solo ha habido unos pocos votos en contra. De hecho, los sindicatos CCOO y UGT ha indicado en Twitter que la aprobación ha tenido lugar por unanimidad. "Un preacuerdo que nos ha costado mucho conseguir y que ha sido gracias al ejemplo de lucha y solidaridad mostrado por todos los trabajadores de Nissan", ha asegurado CCOO.
"Este acuerdo demuestra que, con la voluntad del diálogo, se abren las posibilidades de entendimiento. Y por el contrario, cuando no hay voluntad, las posibilidades de acuerdo son nulas y la crispación crece", ha afirmado la federación de Industria de UGT de Cataluña.
De esta manera se pone punto y final a la lucha de los 3.000 empleados de las factorías que se enteraron el 28 de mayo de la confirmación por parte de la multinacional japonesa de su intención de cerrar las plantas a final de 2020.
Pendientes de la reindustrialización
Con el acuerdo, el cierre se retrasa hasta diciembre de 2021, aunque antes irán saliendo empleados de forma voluntaria mediante bajas y prejubilaciones con indemnizaciones de hasta 60 días sin tope de mensualidades y del 90% del sueldo, en función de las edades.
A partir de ahora, la plantilla de Nissan seguirá de vacaciones y se reincorporará al atrabajo a final de agosto con el fin de volver a poner en marcha las líneas de montaje que llevan paradas desde mediados de marzo debido primero al confinamiento y luego a la huelga. La compañía puso como condición para el acuerdo la finalización de la huelga indefinida y la reactivación de la producción para entregar las últimas pick up del contrato de Mercedes y prolongar la fabricación de los modelos Nissan Navara y la furgoneta eléctrica e-NV200.
Al mismo tiempo, las esperanzas están puestas en las labores de reindustrialización en una mesa con participación de administraciones, empresa y sindicatos con el fin de negociar el relevo de un inversor que ponga en marcha un nuevo proyecto industrial. El secretario general de Industria, Raül Blanco, se mostró optimista, en declaraciones a Coche Global, sobre las posibilidades de éxito de un proyecto en marcha que podría dar trabajo a una buena parte de los empleados que han perdido su trabajo y beneficiar a proveedores también.
