Los fondos de recuperación económica financiados con la bolsa creada en la Unión Europea arrancan finalmente este martes en la mayor parte de los países. En España, el Consejo de Ministros aprueba aprueba el plan de recuperación, transformación y resiliencia por un importe para los tres primeros años de 70.000 millones. A partir de ahora, se pone en marcha la maquinaria europea para la ratificación de los planes antes de las convocatorias para que el dinero llegue a las empresas.
Según las previsiones apuntadas por el Ejecutivo, la ratificación europea podría estar lista a final de mayo y a partir de entonces saldrían las esperadas convocatorias de los ministerios para conceder las ayudas a los proyectos de inversión privada. El documento final, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez enviará a Bruselas antes de la fecha límite del 30 de abril, detalla las inversiones previstas y los hitos que se tendrán que ir cumpliendo en la ejecución de cada una de las políticas contenidas en el plan. Los 70.000 millones para España de los fondos Next Generation EU se repartirán en 20 "programas tractores" que tendrán un efecto multiplicador sobre la economía superior a 1, es decir, que por cada euro de inversión el PIB mejorará en más de un euro.
La transición al vehículo eléctrico a través de una estrategia de movilidad "sostenible, conectada y segura" se llevará 18,85 de cada 100 euros, con un total de 13.200 millones. En esa partida se incluirán los fondos que inyectará el Gobierno al programa de planta de baterías y ecosistema para vehículos eléctricos F3 impulsado por el Ministerio de Industria y el Grupo Volkswagen con más empresas aliadas. En total hay varios proyectos de plantas de baterías que implican a unas 10 comunidades autónomas, por lo que se pevé una fuerte competencia por conseguir la adjudicación de los fondos europeos,.
840.000 empleos nuevos
La segunda partida más importante será para la rehabilitación de vivienda y regeneración urbana (6.820 millones), seguida de la modernización de las administraciones públicas (4.315 millones), la digitalización de las pymes (4.066 millones) y la hoja de ruta del 5G (3.999 millones).
La ejecución del plan permitirá sumar al crecimiento del PIB 2 puntos porcentuales de media anual en 2021 y 2022, con un impacto a medio a medio y largo plazo de 0,4 puntos anuales, lo que permitiría situar el crecimiento potencial de la economía española por encima del 2 %. La mitad de esa mejoría sería achacable a los planes digitales, destacando también el efecto positivo de los cambios estructurales en la formación continua y en la modernización de las políticas activas de empleo.
En términos agregados, el plan podría generar unos 12 empleos por cada millón de euros invertido, lo que da un total de 840.000 puestos de trabajo en tres años. El plan supondrá además una mejora estructural de competitividad del tejido empresarial respecto al exterior, con una mejoría de 0,2 puntos porcentuales en la tasa de crecimiento de las exportaciones a largo plazo.
Presentación conjunta en Francia y Alemania
Los ministros de Economía de Francia, Bruno Le Maire, y Alemania, Olaf Scholz, presentan de forma conjunta sus planes nacionales de recuperación antes de enviarlos a la Comisión Europea. Francia opta a unos 40.000 millones de euros de subvenciones de los 750.000 millones del préstamo común que aprobaron los líderes de la Unión Europea en mayo pasado. París debe presentar el próximo miércoles a Bruselas su plan de recuperación.
Italia prioriza la transición ecológica
El plan que presenta Italia se financiará con 191.500 millones de euros que Italia recibirá del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia europeo y los otros 30.600 millones complementarios serán recursos propios, procedentes de una desviación presupuestaria que ya aprobó el Parlamento italiano hace días por valor de 40.000 millones de euros y que Roma quiere usar también para respaldar de forma más inmediata a empresas y familias penalizadas por la pandemia.
Las áreas de inversión serán seis: unos 68.600 millones de euros servirán para transición ecológica (59.300 millones del Mecanismo europeo de Recuperación y 9.300 millones de recursos complementarios); y otros 49.200 millones para digitalización (40.700 millones de los fondos europeos y 8.500 millones nacionales). Estas dos serán las áreas con mayores recursos y la de inversiones "verdes" se ocupará "de los principales temas de la agricultura sostenible, la economía circular, la transición energética, la movilidad sostenible, la eficiencia energética de los edificios", entre otros.
Otros 31.900 millones irán para educación (30.900 millones europeos), unos 31.400 millones para infraestructuras (25.000 millones de fondos europeos); 22.400 millones favorecerán la inclusión y la cohesión social (19.800 millones del programa europeo) y unos 18.500 millones para sanidad (15.600 del fondo europeo).
El plan trata también de reducir las diferencias entre hombres y mujeres y apoyar a las mujeres a reincorporarse al mercado de trabajo, pues han sido uno de los colectivos más afectados por la crisis de la pandemia. En este sentido, 4.600 millones servirán para construir nuevos jardines de infancia y guarderías, mientras que otros 400 millones incentivarán el emprendimiento femenino.
El desarrollo de las regiones del Sur también es prioritario y, de hecho, se destinarán el 40 % de los recursos totales al Sur, más del 50 % solo del área de infraestructura.