Los fabricantes de vehículos consideran que las elecciones del 23 de julio son unas oportunidad para replantearse el enfoque y las políticas públicas relacionadas con el sector de automoción. Esas políticas requieren, según Anfac, medidas "contundentes y estables" para que España no pierda competitividad en la movilidad eléctrica.
"Queremos que España aspire a ser una potencia industrial. No renunciaremos a ello", ha asegurado el director general de Anfac, José López-Tafall, en la presentación de la memoria anual de la Asociación de Fabricantes de Automóviles. Ese objetivo tiene que ser compatible con la mejora de la calidad del aire con una reducción de las emisiones.
"Movilidad a la española"
Para ello, Anfac propone definir un modelo de movilidad "a la española" ya que España no puede alinearse con países sin intereses industriales. Asimismo, ese modelo tiene que ser de consenso para impulsar las inversiones necesarias en el objetivo hacia al neutralidad de las emisiones.
El mensaje lanzado por Anfac a los partidos es que no se discrimine el vehículo privado, especialmente el que no es contaminante. En esa línea, el modelo de movilidad tiene que adaptarse a las necesidades de cada ciudad en las zonas de bajas emisiones que se tienen que desplegar en los 157 municipios con un mínimo de 50.000 habitantes.
Las medidas que propone Anfac incluyen viejas reivindicaciones: un plan de ayudas eficiente, es decir, un cambio radical en el Moves 3, que vence a final de 2023. Asimismo, reclama una política industrial fuerte que acompañe al sector en la transición ecológica. Sin olvidar el despliegue de la red de puntos de carga. "Trabajamos para sustituir el plan Moves por un sistema de incentivos para que el dinero llegue más rápido y no genere costes administrativos", ha explicado el director general de Anfac. El objetivo es "eliminar la grasa" simplificando los procesos y coordinando a las comunidades autónomas.
Nuevo Moves 4
La nueva deducción del 15% es "muy interesante", pero sigue siendo necesario reformular el Moves. En total, el Moves da hasta 7.000 euros por la compra de un coche eléctrico a los que se suman hasta 3.000 euros a través de la deducción del 15% en el IRPF. Además, esa media deja fuera a las empresas en su renovación de flota e inversiones relacionadas, a pesar de su papel protagonista en la movilidad.
Anfac ha reiterado su propuesta de crear un centro estatal para la recarga que coordine el mapa de enchufes, del que ahora mismo todavía no hay datos públicos agregados.
"La situación no es buena y necesitamos recuperar los valores que sustentan el sector, un mercado de 1,2 millones y una producción mayor·, ha destacado el director general de Anfac. El punto de partida son 945.000 coches que la patronal prevé que se matriculen en España en 2023. "Si no recuperamos el mercado, la antigüedad del parque automovilístico aumentará y también las emisiones", aseguró José López-Tafall.
Al mismo tiempo, el desarrollo del mercado de vehículos electrificados es estratégica para que España sea atractiva para ubicar inversiones relacionadas con el nuevo sector de la movilidad sostenible, que está por debajo del 10%. Actualmente, de los 50 modelos que se fabrican en España, una veintena son eléctricos o híbridos enchufables.
Mejora del negocio
Los fabricantes de vehículos agrupados en Anfac lograron una mejora de su facturación del 15,8% en 2022, un año marcado por los problemas de producción por la falta de microchips, con lo que se llegó a un volumen de negocio de 70.392 millones, lo que supone situarse en el nivel de antes de la pandemia. Para este año, el sector prevé una estabilización del negocio. El punto negativo fue que la media resultante de los asociados fue de un descenso del resultado neto del 33%, lo que contrasta con el aumento del ingreso medio por coche y del incremento de la rentabilidad a nivel global de los principales fabricantes.
Las inversiones del sector crecieron un 14,5%, hasta 1.710 millones, lo que según Anfac confirma la "especial relevancia de España como polo industrial para la automoción". La memoria de 2022 de Anfac también aporta el dato de la recaudación fiscal de las administraciones españolas gracias al automóvil, que ascendió a 39.177 millones, un 13,2% más. En ese contexto, las plantillas de los fabricantes se mantuvieron prácticamente estable al registrar un leve aumento del 1% que dejó la cifra en 62.341 empleados.
