El plan de apoyo al sector del automóvil anunciado por el Gobierno en funciones se ha convertido en un bumerang. El presidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac), José Vicente de los Mozos, ha criticado, en declaraciones a la web Coche Global en el Salón de Ginebra, el documento presentado por la ministra de Industria, Reyes Maroto, al considerar que es "una buena declaración de intenciones", aunque sin concretar las medidas necesarias.
"Nos estamos quedando a la cola de Europa. Esto es una realidad. Hemos dicho qué están haciendo los demás y no nos hacen falta muchas mesas de trabajo y pasar meses. Lo que hay que hacer es copiar lo que hacen los demás", ha asegurado De los Mozos, que también es presidente de Renault España.
"Todo lo que sea apoyo al sector es positivo, su esfuerzo (del Gobierno) en estos últimos 8 meses por intentar acompañar al sector del automóvil es positivo. Sin embargo, en este acuerdo (propuesta de plan), más allá de intenciones no hay hechos concretos y el sector necesita hechos concretos", ha indicado el directivo.
Sin plan Renove
De los Mozos ha recordado que el documento no recoge medidas concretas para responder a las tres peticiones que hizo el sector, que consisten en no ir más allá de la estrategia de descarbonización de la Unión Europea, lanzar un mensaje de apoyo a los nuevos motores de gasolina y diésel y un plan Renove enficado a sustituir a 400.000 coches de gasóleo anteriores al año 2000 que concentran el 80% de las emisiones.
Pero más allá de las intenciones del Gobierno y de algunos guiños introducidos en el documento del plan sectorial, no hay medidas concretas ni una palabra de apoyo a los coches diésel y de gasolina de última generación. El plan apunta la necesidad de poner en marcha planes de achatarramiento, aunque sin concretar si se refiere a un Renove que bonifique la sustitución de coches viejos por otros diésel y de gasolina más eficientes y no solo eléctricos e híbridos.