Los fabricantes de automóviles agrupados en Anfac son partidarios de un cierre ordenado de las fábricas de Nissan en Cataluña que contribuya a atraer nuevas inversiones como alternativa a la producción que dejará de hacer la multinacional japonesa. El director general de Anfac, José López-Tafall, se ha mostardo convencido de las posibilidades de conseguir un relevo industrial ante la marcha de Nissan.
"Nissan ha dejado claro que se va y lo importante sería que se fuera con consenso lo que ayudaría a atraer nuevas inversiones", ha afirmado el directivo de la asociación de fabricantes de automóviles, entre los que se incluye la propia Nissan. "Si somos amistosos con el sector, coherentes y no nos quedamos atras con nuestros competidores manteniendo la flexibilidad laboral, la cadena logística, la integración con componentes, la complicidad con las comunidades autónomas, no me cabe ninguna duda que igual que hay empresas que tienen un problema puntual, que esperamos que sea la última vez que una empresa se va, no impide que nuevas empresas puedan venir a España", ha destacado López-Tafall en respuesta a una pregunta de Coche Gobal en la presentación de la memoria anual de la entidad.
"Sabemos cómo hacer las cosas, pero nos lo tenemos que creer más. Es posible atraer nuevas empresas y fabricantes, se está trabajando en el Ministerio de Industria. Esperemos que vaya cristalizando", ha afirmado el representantes de los fabricantes automovilísticos.
Evitar otros casos como Nissan
Para evitar nuevos casos como el de Nissan, el mantenimiento de la competitividad se ha convertido en una prioridad si cabe más importante, según se ha constatado en la última asamblea de los socios de Anfac que tuvo lugar la semana pasada. El argumento utilizado por Nissan para cerrar las fábricas de Barcelona coincide con el problema de fondo de todo el sector, que es la sobrecapacidad de producción instalada en las factorías en un momento de grandes descensos de las ventas.
La pandemia ha afectado la hoja de ruta de la automoción española hasta 2040 "a nivel táctico, pero no en el fondo", debido al impacto del parón de la actividad económica, según ha reconocido López-Tafall. La crisis ha agravado el problema de la sobrecapacidad de producción con una demanda a la baja.
La previsión era acabar 2020 con un descenso de ventas en España del 45%, aunque gracias al Plan Renove y sin nuevos parones por el virus la evolución final será del 35% con unos 800.000 o 850.000 matriculaciones.
Anfac prevé que el sector pase de 66.000 a más de 300.000 millones de facturación hasta 2040 con los nuevos servicios de movilidad y toda la tecnología asociada a ellos. Para ello, España tiene que ser un país amigable con el sector y unificar su voz, según ha explicado el director general de Anfac.
Transición de la automoción
Las fábricas se han marcado como objetivo la transición para producir los vehículos de la nueva movilidad, para lo que tiene que vencer el handicap de no contar con el poder de decisión, que se encuentra en los cuarteles generales situados en otros países. Sin embargo, hay una oportunidad. La Unión Europea ampliará los fondos para la transformación industrial que el sector tiene que aprovechar para acelerar la transición, según el director de Anfac.
Desde 2019, España produce todo tipo de vehículos, incluyendo eléctricos e híbridos enchufables, y en 2021 contará con 16 modelos electrificados en producción. No queda claro si en esos 16 modelos ya han descontado la furgoneta eléctrica Nissan e-NV200, uno de los primeros eléctricos en producirse en España y que en 2021 será deslocalizada a una planta de Renault en Francia. Las 17 fábricas de las marcas de automoción cuentan con 66.000 empleados que sumando los proveedores y los puestos inducidos alcanzan los dos millones. A esas cifras habrá que restar el impacto del cierre de Nissan, con 2.525 despidos directos y alrededor de 20.000 puestos amenazados en proveedores.