La industria de automoción española ha empezado a sufrir una pérdida de competitividad por un factor externo. La falta de ayudas públicas a las inversiones productivas ya está deteriorando la competitividad de las fábricas españolas en comparación con plantas competidoras de otros países, según ha advertido José Vicente de los Mozos, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac). "España es un país competitivo en el automóvil, pero estamos viendo un cambio de paradigma en el sector y no sabemos lo que pasará en el futuro. Por eso nos tenemos que adelantar", aseguró De los Mozos en un encuentro con periodistas en Madrid. La industria tiene por delante importantes retos para adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores de disponer de coches conectados, coches autónomos y de energías alternativas. "Tenemos que cambiar nuestros procesos industriales y necesitamos una ayuda del Gobierno", reclamó el directivo.
Atraer la asignación de vehículos a fábricas españolas
José Vicente de los Mozos tiene una amplia experiencia en mejoras de competitividad y una visión extensa desde su posición de vicepresidente de operaciones de Renault. Hace poco tuvo que emplearse a fondo para conseguir apoyo público para convencer a Nissan de que evitara el cierre total de la planta de camiones de Ávila y que se reconvirtiera en un centro de producción de componentes para la alianza Renault Nissan Mitsubishi. Para conseguirlo, la Junta de Castilla y León aporta 50 millones al proyecto frente a 40 de Nissan. Las ayudas públicas a inversiones productivas y tecnológicas de calado, además de mejorar la competitividad, también contribuyen a que las fábricas españolas tengan más o menos posibilidades de recibir la asignación de nuevos modelos. Para ello también es importante, según De los Mozos, incentivar el desarrollo del mercado de coches eléctricos con una mayor infraestructura de carga de cara a que España sea más atractiva para producir modelos eléctricos. El presidente de Anfac ha indicado que se han iniciado los contactos con el nuevo Gobierno para tratar el plan integral del automóvil que proponen los fabricantes y que incluye medidas de apoyo a las inversiones, a la movilidad y a los vehículos alternativos y de reforma fiscal.
