La esperanza del proyecto chino para reindustrializar la fábrica de Nissan de Barcelona se complica. El grupo Great Wall ha puesto sobre la mesa nuevas exigencias a las administraciones y los sindicatos que no han sido bien recibidas.
El fabricante chino ha hecho un diagnóstico de los activos de Nissan en Barcelona y de sus necesidades que ha trastocado los planes de la mesa de reindustrialización. Después de visitar las fábricas y hacer su propia auditoría, Great Wall cuestiona las bases de un acuerdo al exigir más ayudas debido a que ha evaluado que tiene que invertir una cantidad más alta que la que había previsto. Según ha explicado el comité de empresa,
Críticas del comité
Great Wall considera que los activos están peor de lo que se esperaba por culpa de la falta de inversiones de Nissan en los últimos años. Además, también cuestiona los acuerfos laborales al rechazar los compromisos de reincorporación de empleados de Nissan en función de su edad.
Ante esta situación, el comité ha exigido a las administraciones y a Nissan que se olviden de Great Wall y valoren las otras alternativas, el proyecto de la alianza D-Hub y la de Silence.Estosdosproyectos habían quedado como complementarios en el reparto salomónico que hizo la mesa, por el que Great Wall se quedaría la planta de la Zona Franca de Barcelona, silence la de Montcada i Reixac y QEV la de Sant Andreu de la Barca.