El sector industrial se suele llevar los parabienes cuando se habla de la evolución económica al ser un motor de creación de empleo con un nivel de calidad por encima de la media. Sin embargo, un análisis más pormenorizado revela una letra pequeña no tan positiva. Un estudio elaborado por el CES de Cataluña alerta de la presencia de una clase baja de empleados pobres dentro de la industria, incluyendo las plantas de fabricación de vehículos y material de transporte.
La clase baja de los operarios está formada por un 8% de los empleados que cobran un salario por debajo del 60% de la mediana de la economía, que es lo que técnicamente se considera como el umbral de la pobreza, según ha explicado el autor del informe del Consell de Treball Econòmic i Social (CTESC), Ricard Bellera. La cifra se refiere a los ocupados de Cataluña, Valencia y Baleares.
En el caso de la rama de actividad de fabricación de material de transporte y mobiliario, el índice de pobreza de la población ocupada es del 7,1%, por debajo de la media sectorial. En cambio, las actividades con más pobreza cronificada son las de la industria de alimentacion y textil, con un 12,1%, y la de artes gráficas, con un 11,9%. Las ramas que tienen mejores resultados al contar con menos empleados en situación de pobreza son las de industria extractiva (2,7%) y energía (3%).
Mejoras salariales
Aunque las cifras pueden parecer elevadas, el consuelo que queda para la industria es que los índices de pobreza están por debajo de los que presenta la economía en general, con un 19,7% de los trabajadores con sueldos que el estudio califica de propios de empleados "pobres".
Una de las recomendaciones del estudio es "identificar y analizar la razón de la existencia los trabajadores pobres en el seno de la industria y tomar medidas para poner fin a esta realidad". Como soluciones apunta la posibilidad de ofrecer mejoras en materia de contratación, formación y redirigiendo estos trabajadores hacia tareas de más valor añadido.
Rebaja durante la crisis
Según el estudio, los sueldos de las plantillas de la industria bajaron una media de un 2,5% entre 2010 y 2014 frente a una media del 5,8% en el conjunto de la economía, a pesar de que la pérdida de empleos fue más intensa. Los duelso más altos se pagan en las empresas de energía, química, caucho, minería, mauinaria y material eléctrico y material de transporte.
La directora general de Industria de la Generalitat de Cataluña, Matilde Villaroya, ha indicado que los resultados del estudio encargado en le marco del Pacto Industrial permiten analizar la realidad y tomar medidas en un sector que destaca por el empleo de mayor calidad que en el resto de actividades económicas y que tiene que seguir ganando peso específico.
