La negociación del ERE de cierre de las fábricas de Nissan en Barcelona se ha bloqueado nada más comenzar, lo que ha llevado a las administraciones a intervenir haciendo una propuesta de mediación a la multinacional y a los sindicatos. La propuesta defiende la necesidad de que Nissan pare el contador en marcha del periodo de consultas del ERE y que alargue la vida de las plantas para buscar alternativas industriales y favorecer el diálogo entre las partes, según han informado fuentes conocedoras del proceso a la web Coche Global.
Las administraciones han dado los primeros pasos para poner sobre la mesa el nuevo planteamiento como medida positiva para todas las partes a corto plazo. En la reunión de mediación que ha convocado el Departamento de Treball para el miércoles día 8 de julio, es probable que pueda emerger la propuesta aunque las mismas fuentes advierten de las dificultades para que pueda salir adelante.
La propuesta de las administraciones pretende situar la negociación en un marco fuera del periodo de consultas acotado a un mes, que acabaría a final de julio, con el fin de ganar tiempo para la discusión sobre el futuro industrial de las instalaciones de Nissan en Barcelona, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac. Para ello, se propone que Nissan retrase el cierre previsto de las factorías en diciembre de 2020 a final de 2021.
ERTE durante la prórroga
Ese año de prórroga permitiría analizar la situación de forma más calmada con Nissan y, en caso de que el fabricante automoviístico mantenga sus planes de cierre, buscar una actividad industrial alternativa a la producción de vehículos de la marca japonesa.
Ese alargamiento de la vida de las factorias obligaría probablemente a que una parte de la plantilla siguiera afactada por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) durante el tiempo adicional ante la escasa actividad, según han explicado las mismas fuentes.
Además, el aplazamiento del cierre de Nissan también permitiría a los proveedores disponer de más tiempo para buscar alternativas para sus propias plamtas de componentes que tambiñen se verán afectadas por la pérdida de su cliente. Un ejemplo es Magneti Marelli, cuyo presidente ha advertido de que se tendrán que replantear el futuro de la fábrica de Barberà del Vallès y sus 1.200 empleados si se confirma el cierre de Nissan.
La alternativa que se dibuja a este escenario es la judicialización de la negociación del ERE y de su aplicación, que los sindicatos llevarán a los tribunales en busca de una sentencia que anule los 2.525 despidos como sucedió en el caso de una reestructuración de Coca-Cola en Madrid.
Advertencia de juristas
La Federación de Industria de UGT había exigido a Nissan hace unos días que paralice el ERE y se avenga a abrir una mesa de diálogo con presencia de sindicatos y administraciones para buscar "alternativas industriales viables". El responsable de automoción de UGT, Jordi Carmona, pidió a la Generalitat y al Gobierno que exijan a la multinacional esa mesa de diálogo sin la presión de un ERE para buscar alternativas: "Y si no es así de actuar política y judicialmente contra Nissan".
Un grupo de abogados laboralistas y profesores y catedráticos de Derecho del Trabajo han alertado, en un artículo publicado en La Vanguardia, de los defectos de procedimiento y de fondo en el ERE presentado por Nissan. "No puede hablarse de buena fe en la negociación cuando Nissan ha planteado un cierre predeterminado y definitivo de partida, una actitud que vacía de contenido el propio proceso de negociación que se debe llevar a cabo durante el período de consultas en las que no se intenta en ningún caso el mantenimiento de los puestos de trabajo", indican los expertos.
A su juicio, "el conflicto puede enquistarse y prolongarse mucho más allá de lo que Nissan erróneamente pretende. Las autoridades competentes deben intervenir para encontrar una vía de salida al mismo sobre la base de un principio básico de mantener el empleo. Ni la ley ni el contexto político permiten hoy otra solución".
El comité de empresa decidió no acudir a la primera reunión de negociación del periodo de consulta alegando los incumplimientos por parte de Nissan, a la que acusan de buscar un cumplimiento formal de la ley para imponer el ERE sin diálogo ni alternativas. En cambio, la dirección de Nissan lamentó la ausencia de los sindicalistas a los que emplazó a sentarse a buscar un acuerdo sobre el cierre. Los sindicatos siguen manteniendo que no quieren hablar de la indemnización, sino de sus empleos.
