La formación está llamada a convertirse en un pilar fundamental la transición ecológica que está acometiendo el sector de la automoción y la movilidad. Nuevos tiempos y nuevos empleos para los que las empresas tienen que preparar a sus trabajadores y, también captar nuevo talento. Esa formación de los nuevos trabajadores vendrá de las propias empresas así como del sistema público y privado. El último ejemplo lo tenemos en el Centro de Formación Profesional de Automoción de Martorell, una auténtica 'catedral' del aprendizaje cuya gestión acaba de ser adjudicada con un desenlace que ha sorprendido al sector.
La Generalitat ha elegido, en un concurso al que se presentaron cinco aspirantes, la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) como la entidad que gestionará el megacentro de formación dirigida al sector del automóvil durante 15 años ampliables con otros 10. El contrato tiene un valor estimado por la Generalitat en 113,7 millones y un presupuesto de licitación de 636.160 euros. Con ese dinero se pretende formar a miles de alumnos cada año, entre los que habrá parados, estudiantes de grados de FP y empleados en reciclaje o especialización.
Solución local y pública
El departamento de Empresa i Treball que dirige Roger Torrent ha optado por la solución local y pública al ser la adjudicataria una universidad financiada con fondos de los presupuestos y nacida e implantada en la comunidad. "Nos propusimos el reto de desencallar la gestión de un equipamiento clave para el futuro del país, y con la elección de la UPC comenzamos a caminar para explorar toda la potencialidad de un centro que permitirá consolidar la competitividad del sector de automoción", aseguraba Torrent en el comunicado oficial de su departamento.
Pero, después de una trayectoria plagada de ineficiencias públicas y desencuentros con las empresas del automóvil, el sector se ha sorprendido con el desenlace y ahora sigue mirando el centro como una 'catedral' infrautilizada y ajena a los fabricantes de vehículos y componentes. Esa sensación es la misma con la que ha recibido Seat la resolución del futuro gestor del centro.
El rector de la UPC, Daniel Crespo, destacaba que "se abre una nueva etapa de colaboración entre la formación profesional y la universidad", para la que quiere aprovechar su experiencia con el automóvil enfocada a los futuros ingenieros a través de la cátedra Seat-UPC y el hub de innovación CARNET.
Concurso con sorpresa
Sin embargo, la empresa especializada en formación específica para automoción MSX International ha sido descartada en la puja final pese a sus buenas relaciones con los principales fabricantes de automoción, entre ellos Volkswagen y Seat, en la formación de sus trabajadores. Nissan queda fuera de la ecuación ya después del cierre de sus fábricas en Cataluña.
Después de la adjudicación a del centro de FP de automoción situado en Martorell, junto a la fábrica de Seat, se impone un arduo trabajo para que la UPC escuche al sector y tenga en cuenta sus necesidades reales. Esos nuevos perfiles profesionales que buscan las empresas del automóvil aparecen reflejados en el Barómetro Auto Mobility Trends, que se elabora precisamente con la información facilitada por las propias empresas. Esos nuevos trabajadores se necesitan ya, por lo que urge que el centro de Martorell se pona en marcha de forma urgente, sin esperar al inicio del próximo curso académico en septiembre. La transición ecológica no espera.