Mientras se ha iniciado la cuenta atrás hasta las elecciones generales del 28 de abril, el Gobierno negocia a contrarreloj la firma de un acuerdo estratégico con el sector del automóvil. Las posiciones se encuentran más cerca que nunca, aunque las patronales y los sindicatos exigen al Ejecutivo un plan Renove como el vasco que no vete la subvención a los coches de gasolina y diésel y que no vaya más allá de la normativa europea en reducción de emisiones de gases.
El secretario general de Industria, Raúl Blanco, ha asegurado a las organizaciones que representan a las empresas y los trabajadores del sector que el Gobierno tiene plena capacidad de desarrollo normativo hasta el 28 de abril, según CCOO, y se comprometió a trasladar las peticiones del sector a la ministra de Industria, Reyes Maroto, y al conjunto del gabinete de Pedro Sánchez.
Maroto mostró su compromiso con el sector del automóvil en la que probablemente fue su última intervención en el Congreso esta legislatura. La ministra defendió que el PSOE había hecho más por el sector en ocho meses que el PP en siete años.
Capacidad normativa pero sin el Congreso
El acuerdo estratégico sobre automoción, uno de los compromisos que adoptó el presidente del Gobierno, cuenta con una hoja de ruta de 2.686 millones en el plan de apoyo integral al sector hasta 2025 para favorecer la transición hacia una industria que fabrique más modelos ecológicos.
Sin embargo, las organizaciones sectoriales también quiere amarrar la continuidad de las medidas más allá de lo que queda de legislatura y en previsión de que pueda cambiar el inquilino de la Moncloa con el resultado de las elecciones del 28 de abril y decida frenar o modificar los compromisos del PSOE.
El Ejecutivo puede aprobar medidas por decreto siempre que no requieran su ratificación parlamentaria ya que las Cortes están a punto de disolverse. De hecho, la Ley de Cambio Climático, de la que depende el Plan de Apoyo al sector, queda sin efecto debido a la imposibilidad de tramitación en el Congreso.
Despejar dudas del mercado
El responsable de automoción de UGT, Jordi Carmona, ha asegurado, en declaraciones a Europa Press, que las medidas que reclaman las organizaciones del sector son la base para "despejar" situaciones que "no están beneficiando en nada" al automóvil, en referencia al desplome del diésel por su persecución política y la incertidumbre que conlleva.
El posible acuerdo tendría que desarrollarse posteriormente en grupos de trabajo específicos que agrupen las medidas por áreas temáticas ya en plena campaña electoral.
Las patronales del sector han destacado el frente común del automóvil para defender las medidas imprescindibles para dar seguridad a los consumidores, a la industria y al mercado. El presidente de la Asociación de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Lorenzo Vidal de la Peña, ha subrayado, después de mantener una reunión conjunta con Raúl Blanco y otros altos cargos, que "el sector del automóvil está unido y es claro".
