La logística mundial está sufriendo una grave alteración como consecuencia de la inseguridad en el mar Rojo. Los ataques hutíes en Yemen han provocado que el canal de Suez haya perdido un 30% de los barcos en la primera quincena de enero. El desvío de la navegación por el cabo de Buena Esperanza de África está provocando problemas de suministro de componentes en varias empresas de automoción como Tesla, Volvo, Suzuki y Michelin. Además. el precio de los fletes se ha disparado.
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El jefe de la Autoridad del Canal de Suez, Osama Rabie, dijo en declaraciones a televisiones egipcias que durante la primera quincena de enero el número de buques que transitan por la vía artificial se ha visto reducido en un 30 %, mientras que el tonelaje y los ingresos también han decrecido un 41 %. Aseguró también que los buques han comenzado a evitar el canal de Suez especialmente después de que EEUU y el Reino Unido bombardearan posiciones de los hutíes en el Yemen la madrugada del viernes.
Asimismo, Rabie dijo que varias de las principales navieras han confirmado la "suspensión temporal" de la navegación de sus cargueros a través del canal de Suez para evitar transitar por el mar Rojo y afirmó que "no se trata de un desvío permanente". Rabie insistió en que el canal de Suez es "la ruta más segura, rápida y económica en comparación con la ruta del Cabo de Buena Esperanza".
Campaña del Canal de Suez
Según la herramienta Port Watch del Fondo Monetario Internacional (FMI), antes de la intervención occidental en el Yemen en represalia por los ataque hutíes contra embarcaciones comerciales en el mar Rojo el tráfico del canal de Suez se vio reducido en un 33 %.
Muchas navieras han optado las últimas semanas por evitar el mar Rojo -una vía vital del comercio entre Asia y Europa- y se han visto obligadas a bordear el extremo sur del continente africano y pasar por el cabo de Buena Esperanza, con un enorme coste adicional, así como con diez o doce días más de navegación.
Egipto recauda alrededor de 8.000 millones de dólares anuales del canal de Suez, por lo que sus autoridades han iniciado una empresa para convencer a las navieras para que vuelvan a transitar por el paso artificial ante la grave crisis económica que sufre el país, marcada por la falta de divisas.