Tesla lanzará al mercado un coche eléctrico realmente asequible por 25.000 dólares. Esta ha sido la promesa y la sorpresa que tenía guardada Elon Musk, el consejero delegado del fabricante norteamericano, para la junta de accionistas. El lanzamiento de este coche con vocación de masas tendrá lugar en unos tres años, según el anuncio de Musk, que ha despertado la euforia de los accionistas que han participado en una insólita junta.
El Tesla 'low cost' supone rebajar más de 6.000 dólares el precio de la versión básica del Model 3, el turismo más asequible que tiene actualmente la marca en Estados Unidos a partir de 31.690 dólares. Esta reducción, que convertirá un coche eléctrico en más barato que uno de combustión, será posible, según Musk, gracias a la reducción de costes en la producción de baterías.
Accionistas en un párking
Elon Musk innova hasta en las juntas de accionistas. En lugar de las habituales asambleas guiadas por un estricto protocolo que encorseta esas reuniones, el consejero delegado de Tesla se ha subido a un escenario para dirigirse a unos accionistas que seguían sus explicaciones desde coches de modelos del fabricante eléctrico en la explanada de un aparcamiento. Con esa estética de autocine, Elon Musk anunció los planes de la compañía para multiplicar su capacidad de producción de baterias a partir de 2022, una fecha demasiado tardía para la bolsa.
El descenso de la cotización en un 5,60% ante la perspectiva de problemas de abastecimiento de baterías no emsombreció los logros con los que se presentó Elon Musk ante sus accionistas. Las acciones de Tesla se han revalorizado un 833% desde enero, con lo que se ha convertido en el primer fabricante de automóviles en valor bursátil con menos de 500.000 vehículos vendidos.
Pero Elon Musk ha protagonizado su particular película en el autocine que se ha montado en California, en el que los accionistas hacían sonar el claxon de sus vehículos cuando querían aplaudir los logros y las grandes diferencias en la evolución de Tesla en relación con los viejos fabricantes de vehículos. Tesla cerró el segundo trimestre de 2020 con beneficio y acumula una mejora de sus ventas de más del 15% en 12 meses, lo que la convierte en la única marca en positivo frente a caídas del resto de la industria que se acercan al 30% en casos como los de General Motors.
El emprendedor de origen surafricano, que tomó el control de Tesla poco después de la creación de la 'startup', ha asegurado que su compañía producirá en grandes volúmenes baterías para sus modelos Roadster, Semi y Cybertruck a partir de 2022. En esa fecha ya estará en funcionamiento la nueva planta de vehículos y de baterías de Berlín, una de las últimas inversiones de la compañía.
Este anuncio ha sido visto por los inversores como un jarrón de agua fría, ya que se esperaba que estas baterías ensambladas por la propia compañía llegasen antes. Musk también ha subrayado que la intención de la compañía automovilística es aumentar y no reducir la compra de baterías a fabricantes como Panasonic, LG y CATL, así como "posiblemente" a otras compañías.
Escasez de baterías
"Sin embargo, incluso con nuestros proveedores de baterías funcionando a la máxima velocidad, aún prevemos una escasez significativa en 2022 y más allá, a menos que también tomemos medidas nosotros mismos", ha reivindicado el directivo.
Ante la reacción del mercado, Musk también ha subrayado la dificultad de aumentar la producción de las baterías en un periodo breve de tiempo, ya que, a su juicio, producir máquinas que producen otras máquinas es muy complicado.
Pero el directivo ha transmitido un mensaje de tranquilidad a los accionistas al indicar que las mejoras introducidas por Tesla en el proceso de producción y gracias a la utilización del silicio y el níquel como materiales básicos hacen que sus plantas de baterías sean mucho más productivas y eficientes, hasta el punto que equivalen a "cinco o 10 fábricas" convencionales. La producción global de Tesla pasará de 100 gigavatios a 3 teravatios en 2030.