Los sensores son una parte fundamental de los vehículos actuales y serán incluso más importantes para los automóviles que vendrán en el futuro. Son el 'big data' aplicado a un coche del que cada vez se tiene más información para que el propio turismo tome decisiones o bien el conductor. Sin embargo, esos sensores no son infalibles como ha demostrado el fallo sufrido por uno de los bólidos de Toyota en las 24 Horas de Le Mans.
Los pilotos Mike Conway, Kamui Kobayashi y José María López fueron víctimas de un sonoro y doloroso error de un sensor de presión de un neumático del coche número siete. 'Pechito' López, que conducía el coche a falta de menos de una hora para el final de una carrera que dominaba desde el principio, recibió el aviso del chivato de que tenía un neumático pinchado, por lo que entró en boxes.
Pinchazo en una rueda equivocada
Para su sorpresa y desesperación, poco después de cambiar la rueda supuestamente pinchada y salir de la parada en boxes, el sensor volvió a avisar de que un neumático tenía la presión de aire baja por un pinchazo, lo que le obligó a dar una vuelta al largo circuito de Le Mans a 50 km/h para evitar un reventón. Al entrar de nuevo en boxes, los mecánicos optaron por cambiar las cuatro ruedas.
“Cuesta entender esto, es una carrera cruel, me cuesta entender qué pasó", afirmó López después de ver cómo perdía la carrera de una forma absurda por un fallo de un sensor que "indentificó de forma equivocada la llanta con el pinchazo", según ha explicado el equipo de competición Toyota Gazoo Racing.
Fernando Alonso reconocía que habían ganado porque les había sonreído la fortuna por el incidente de sus competidores, que permitió que un coche que iba más lento se hiciera con la victoria final. En ese momento todavía no estaba claro el origen del problema, que mñas tarde se identificó como el fallo del sensor.
Múltiples sensores en los coches
La marca japonesa ha aunciado una investigación interna sobre la causa del problema para evitar que se repita, según Hisatake Murata, presidente del equipo. El fallo sufrido por Toyota pone de relieve la importancia de la electrónica y la informática en los coches actuales, dotados de decenas de sensores en los que se basa la respuesta del vehículo.
Hay sensores de todo tipo: de aparcamiento, de puertas abiertas, de control de crucero, de temperatura, del aceite del motor, de lluvia, de luz...
Los expertos advierten del riesgo de errores de los sensores de monitorización de la presión de los neumáicos por falta de calibración en el caso de los sistemas de medición directa o en siuaciones de falta de adherencia si se trata de un sistema indirecto.
