El Rally Dakar impone siempre su dura ley de la supervivencia. Llegar al final es un gran logro, pero ganar es una hazaña. La edición de 2020 que acaba de comenzar presenta varias novedades interesantes al margen del cambio de ubicación en Arabia Saudí. Los favoritos son los equipos de Toyota con una 'pick-up' que se ha impuesto a los 'boogies' y a los SUV en anteriores ediciones, pero que en la de 2020 quedaron por detrás del Mini de Carlos Sáinz.
El ganador del Dakar en 2019, Nasser Al-Attiyah, acabó con el dominio de los 'boogies' de Peugeot, que decidió retirarse de la competición en lo más alto. El nuevo ganador, y favorito en la edición de 2020, vuelve a utilizar el mismo modelo, la 'pick-up' Toyota Hilux. Es la misma camioneta con la que compiten Fernando Alonso y Marc Coma y otros dos equipos más. En total, cuatro parejas de Toyota Gazoo Racing.
Probablemente, el Toyota Hilux del Dakar es uno de los más parecidos al modelo de calle de los 83 coches que participan en la prueba. En cambio, el Peugeot 3008 DKR con el que ganó Carlos Sainz en 2018 era la versión 'boogie' que tomaba el nombre del SUV de calle con el que tenía ya poca relación. Algo similar ocurre con el Mini John Cooper Works Buggy de Carlos Sainz de esta edición en relación con su modelo homólogo de calle.
Pocas ventas del Hilux en Europa
Sin embargo, el Toyota Hilux es un coche minoritario en España y Europa en comparación con Asia y Suramérica, los verdaderos feudos de esta veterana 'pick-up'. En 2017, el modelo alcanzó unas ventas acunuladas de 17,7 millones de unidades justo cuando cumplió 50 años en el mercado, en el que se puso a la venta por primera vez en 1968.
En el año de su 50 aniversario, se vendieron en Europa 41.000 unidades de un total de 521.000 en todo el mundo. El modelo se produce en seis países con Tailandia en cabeza de forma destacada, seguido de Argentina, Suráfrica, Malaisia, Pakistán y Venezuela. También corre con un Toyota Hilux Jesus Calleja