Segunda semana consecutiva de Fórmula 1, y a pesar de que no hemos tenido una carrera divertidísima, ni siquiera buena, lo cierto es que ha sido agua de mayo comparado con el bodrio que vivimos en Bakú. En el primer episodio de la semana del Podcast Técnica Fórmula 1, nos hablan del espectáculo y de los experimentos que está haciendo Liberty sin entender ni de lejos la grandeza de este deporte.
¿Qué le falta a la Fórmula 1?
A la Fórmula 1 le faltan cosas, en los últimos tiempos sobre todo, pues no puede ser que unos neumáticos duren toda una carrera al completo. Sargeant hizo un stint de 54 giros y la carrera duraba 57 vueltas. Y todos vemos como fuerza pero podría haber aguantado toda la carrera con los neumáticos duros, haciendo vueltas y más vueltas y rodando más rápido que Pérez, que montaba unas gomas medias nuevas. Esto sí que necesita solución.
Lo que este deporte no necesita es seguir haciendo payasadas en los Grandes Premios para atraer público, vendiendo que es el espectáculo americano. La realidad es que ese no es el espectáculo americano pues ni en la IndyCar ni en la NASCAR serán esos espectáculos ni de lejos. Lo que nos venden como MotorSport en Norteamérica es un invento de Liberty.
Por otro lado, empezamos a estar hartos hasta el infinito de ver ganar a Verstappen. Checo no va a poder con él por las razones que sea y cada uno quiera ver. A mí me parece que el talento del holandés es una salvajada y tiene un coche a años luz. Hamilton pidió que cambien las reglas y los buenos aficionados lo secundan.
Esto sí que hunde a la F1, que tiene ingredientes mágicos por todas partes. Sólo hay que ver cómo el sábado se barajó todo en clasificación y todos nos emocionamos y nos ilusionamos con el domingo. Luego vendría el baño de agua fría del doblete de Red Bull y Max aplastando a todos sin piedad.
Al menos, tuvimos a Alonso en el podio y dando guerra por todas partes, reivindicando el español, dándole leña a Alpine. Está saldando cuentas y, además, la genial y maravillosa Danica Patrick le puso la alfombre roja para que le diera a la sin hueso como sólo Alonso sabe.
Faltaba más espectáculo
Buena carrera de Sainz, penosa de Leclerc, que pone en evidencia la patata de coche que es el Ferrari. De pronto va bien a un piloto, luego mal a otro y no saben ni por qué. Menos mal que tienen a ingenieros cobrando un pastizal.
Y muy buena carrera también de Russell, que sacó petróleo del Mercedes y vuelve a dejar a Hamilton por detrás. Si es que, está claro, mires dónde mires hay ingredientes para disfrutar en la F1, pero las gomas y el dominio aplastante tienen que acabar.
Lo que sí nos dio espectáculo y nos hizo soñar un poquito fue la clasificación. El accidente de Leclerc en la Q3, que provoca una bandera roja, barajó todo. ¿Hubiera hecho la Pole Verstappen sin esa bandera roja? El caso es que el sábado tuvimos triplete de hispanohablantes en lo más alto, con un Alonso en segunda posición, marca que había hecho con neumático usado.
Cómo está el Mundial tras Miami
Aunque todos soñábamos con que Pérez lograra la victoria en Miami, dado que es un circuito urbano de los que también se le dan, al final Verstappen remontó desde la novena posición, y se llevó la victoria. Así las cosas, el holandés sigue primero en la clasificación de pilotos, con 119 puntos, le siguen su compañero de equipo con 105 y Alonso con 75. Está abonado al 15. Tras ellos, Hamilton, Sainz, Russell, Leclerc, Stroll, Norris y cierra el top ten Pierre Gasly.
En el Mundial de equipos, Red Bull está ya lejos de la vista de sus más directos rivales: suma 224 puntos, y le sigue Aston Martin en segundo lugar con 102. Mercedes ocupa la tercera posición con 96 puntos y Ferrari la cuarta con 78.
Después de Bakú y ahora con Miami (que ya quiere ser nocturna), mucho de que hablar en este primer episodio de la semana del Podcast Técnica Fórmula 1.