"El Nissan Ariya abre un nuevo capítulo en nuestra historia al comenzar nuestro viaje de transformación en nuestro negocio, en nuestros productos y en nuestra cultura", aseguró Makoto Uchida, consejero delegado de Nissan, en el evento de presentación de la gran apuesta de la marca para intentar remontar el vuelo. En ese "nueva era", Uchida no cuenta con las fábricas de Barcelona, a las que ha puesto fecha de cierre, a pesar de que el Nissan Ariya se había convertido en la gran esperanza para esquivar el temido final.
El Nissan Ariya es el primer SUV eléctrico de la marca y el primer lanzamiento de un modelo global para la multinacional en cinco años de deriva que le han llevado a perder mercado en Europa. La planta de Nissan de Barcelona logró entrar en las selección final de plantas con opciones para producir el Ariya a principios de este año, según explican fuentes conocedoras de las negociaciones.
Ayudas públicas al Ariya
El plan industrial de futuro presentado por el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña iba también en esa dirección y ofrecía unos 70 millones en ayudas a la multinacional a cambio de una inversión por debajo de los 400 millones. La experiencia de la planta de Barcelona en la producción de la furgoneta eléctrica e-NV200 así como en el montaje de las baterías se utilizó como un punto a favor de las posibilidades para conseguir la asignación de este modelo.
Los planes de Nissan ahora son muy diferentes y prevén la producción del Ariya en Japón en primera instancia y posiblemente en China más adelante. Por tanto, los modelos que se venderán en Europa serán importados desde Japón gracias al tratado comercial entre ese país y la Unión Europea.
Poco volumen pero precio alto
Aunque el Ariya era la gran esperanza, las cifras de producción planificadas son más bien modestas y rondan las 30.000 unidades en su primer año completo tras su lanzamiento en el mercado en 2021, según ha publicado la agencia Reuters.
Sin embargo, el Ariya jugará en una liga superior al ser un coche eléctrico de prestaciones elevadas con una autonomía que va de 430 a 610 kilómetros que se venderá en Japón por un precio de alrededor de 43.000 euros que lo convertirán en el más caro de la gama actual con la excepción del deportivo GT-R.