Llega la Super Bowl y, con ella, un nuevo récord de inversión publicitaria. Las 50 empresas que se anunciarán durante la retransmisión de la final de fúrbol americano entre los equipos de Philadelfia Eagles y Kansas City Chiefs pagarán entre seis y siete millones de dólares por un spot de 30 segundos. Entre esos anuncios se encuentran dos divertidos spots de Kia y General Motors como representantes del sector del automóvil.
El domingo 12 de febrero está marcado en el calendario como una fecha importante para el deporte, con uno de los acontecimientos con más audiencia, y también para la creatividad y la inversión publicitaria. Los fabricantes automovilísticos suelen ser clientes asiduos a la cita, aunque en la final de la liga NFL de 2023 solo habrá dos marcas, lo que muestra también los recortes de gastos que vive el sector en un momento de desajuste entre la oferta y la demanda de coches.
Aventura en Kia Telluride
Kia ha optado por promocionar el modelo Telluride X-Pro 4x4 en una curiosa aventura protagonizada por un padre que no duda en conducir el todoterreno por los parajes más complicados para devolver a su hijo su chupete perdido. Pero el padre, convertido en un héroe con la música de fondo de la película Rocky, se equivoca de color del chupete y tiene que volver en busca del azul en lugar del rosa.
En el caso de GM, el spot de la Super Bowl de 2023 supone el pistoletazo de salida de una alianza con Netflix para incorporar y visualizar vehículos eléctricos en las series y películas de la plataforma de entretenimiento. GM recurre nuevamente al actor cómico Will Ferrell tras protagonizar un anuncio en el que se mofaba de Noruega como paraíso de los eléctricos.
Ferrel entra en algunas de las producciones de Netflix como Ejército de los muertos, el Juego del calamar y los Bridgerton a bordo de vehículos eléctricos del grupo GM: la nueva pickup eléctrica GMC, un Cadillac Lyriq, Chevrolet Bolt y un Hummer. El actor acaba convertido en un personaje más después de un mordisco de un zombi.