El papel de los automóviles en las grandes ciudades también está sometido a la transición ecológica. La ciudad de Barcelona no es una excepción, tal como aseguró Jaume Collboni, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, durante su intervención en la presentación del Barómetro Auto Mobility Trends By Metyis 2022. Sin embargo, Collboni destacó que "el coche seguirá siendo necesario" en la movilidad del futuro que se está configurando en estos momentos.
El Barómetro Auto Mobility Trends 2022 By Metyis y de Coche Global se puede consultar de forma íntegra en este enlace.
"Los jóvenes tienen una relación con el coche privado diferente. Ya no quieren poseerlo, sino usarlo. Pero el coche seguirá siendo necesario", aseguró el consejal y máximo responsable del área económica del consistorio barcelonés. Pero acto seguido añadió que, de forma generalizada, "la gente sí quiere menos humos y menos tráfico", una tendencia que se puede apreciar en las medidas tomadas tanto en Barcelona como en otras ciudades como Madrid, según Jaume Collboni.
"Nadie va a prohibir nada"
"Aquí nadie va a prohibir nada, hay una política decidida para reducir las emisiones en las grandes ciudades y una política histórica de este ayuntamiento de reducir el tráfico en el centro de la ciudad. Eso no se lo ha inventado recientemente ningún alcalde o alcaldesa. Es una política que se ha hecho históricamente en las grandes ciudades, también en Madrid, y no es incompatible con tener una industria de la movildiad y el automóvil fuerte y competitiva", subrayó el primer teniente de alcalde.
Collboni fue tajante al reconocer el papel del sector del automóvil: "Apoyo la industria del automóvil y de la movilidad. Forma parte de nuestra tradición industrial. no se explicaría Barcelona o Cataluña sin el papel de la industria del automóvil. Ahora tenemos que ampliar el foco porque tenemos que hablar de la industria de la movilidad".
"Vamos a empezar a fabricar motos eléctricas -agregó-, espero que podamos empezar a fabricar patinetes eléctricos, bicicletas eléctricas y estamos fabricando ya la movilidad más sostenible que existe, que es el ferrocarril y el metro. Cualquier decisión que se tome tiene que tener en cuenta el parámetro del sector al que afecta, de su capacidad de creación de empleo y de las exportaciones".
Jaume Collboni en Auto Mobility Trends By Metyis / LUIS MIGUEL AÑÓN
Opciones de movilidad
Desde Barcelona se concibe la movilidad como "un conjunto de opciones en las cuales se reconoce el derecho a usarlas", según dijo el dirigente municipal, que puso como ejemplo la integración de diferentes modos de transporte en la aplicación del ayuntamiento Smou. Sin embargo, Collboni advirtió de que la "obligación como Administración es que el máximo número de gente opte por el transporte público porque es lo más eficiente, barato y sostenible".
El concejal admitió que "cada vez que se produce una restricción del tráfico individual, tiene que haber una alternativa clara de transporte público colectivo porque si no es cuando se producen las disfunciones que podemos tener en estos momentos".
Jaume Collboni junto a Reyes Maroto y Toni Fuentes / LUIS MIGUEL AÑÓN
Liderazgo en puntos de carga
Al mismo tiempo, Jaume Collboni reconoció las limitaciones de la bicicleta y el patinete, que considera que difícilmente pueden supear el 4% en el 'mix' de modos de transporte a pesar de que la ciudad ha doblado los carriles bici de 220 a 440 en los últimos cuatro años. "La gran movildiad seguirá siendo el transporte público y las inversiones tienen que ir a más y mejor transporte público", destacó. El reto en este campo es, según el teniente de alcalde, "la movilidad interurbana, la metropolitana" debido a "un problema de conexión con otros municipios" para el que propone como solución "un pacto de infraestructuras de conectividad metropolitana".
El apoyo de Barcelona a la industria de automoción se puede apreciar, según Collboni, con la puesta en marcha de puntos de carga de vehículos eléctricos. "Barcelona terminará 2022 con 723 puntos de recarga públicos, por lo que es la primera ciudad española. En 2025 llegaremos a 2.200 puntos públicos y eso será revolucionario. Tendremos puntos muy rentables y otros menos. Hemos asumido el reto con una inversión de 12 millones. Esa es la forma práctica, útil y real de contribuir a la descarbonización de las ciudades y ayudar a nuestra industria".
