Hace 50 años, Ju-young Chung, el entonces presidente de Hyundai (en los años 70 del siglo XX una pequeña empresa automovilística surcoreana), se acercó al estudio de Giorgetto Giugiaro en Turín para encargarle el diseño de un coche que quería que fuese global. Así nació el Pony, con el que la marca coreana conquistó el mundo.
El diseñador italiano hizo una versión sedán que se comercializó hasta 1990, pero también un coupé de líneas afiladas y futurista. Esa segunda versión se mostró en el Salón del Automovil de Turín de 1974 aunque nunca se llegó a fabricar, el proyecto se canceló cuando estalló la crisis del petróleo de los 80 y la consiguiente crisis económica. Y el prototipo se perdió.
Medio siglo después, el nieto del hombre que encargó a Giugiaro este singular proyecto le ha pedido que reconstruya aquel mítico Hyundai Pony Coupé con las formas y materiales del original. Esta vez el responsable del trabajo ha sido su hijo, Fabrizio, que tenía 9 años cuando su padre estableció esta unión entre Oriente y Occidente. El nuevo estudio de los Giugiaro, GFG Style, ha trabajado durante cinco meses para reconstruir el Pony Coupé, con la base de los planos que se conservaban. Cada pieza y cada tornillo, se han rehecho como eran en los años 70 y el coche funciona. Cuando arranca el olor que sale del escape recuerda al del pasado.
Las bases del diseño de Hyundai
Para conmemorar esta recuperación del pasado los máximos responsables de Hyundai y algunos protagonistas de pasado se reunieron en Villa Pliniana, sobre el Lago de Como, un día antes de que en la otra orilla del lago, en Villa d’Este arrancara el Concurso de Elegancia al que le da nombre y en el que Hyundai está este año por primera vez en su historia.
El Pony Coupé reconstruido no va a ser el protagonista. Las normas de este concurso exigen que los fabricantes sólo lleven un vehículo y Hyundai ha optado por el N Vision 74, un laboratorio rodante de alto rendimiento que utiliza una arquitectura híbrida eléctrica de pila de combustible de hidrógeno, pero con un diseño inspirado en el de su antepasado, el Pony Coupé Concept de 1974.
Unas horas antes de la cita, ambos modelos se mostraron juntos. Luc Donckerwolke, presidente de Diseño del Grupo Hyundai, que en el pasado había trabajado con Giugiaro, cuando ambos colaboraban con el grupo Volkswagen (Donckerwolke fe responsable de diseño de Seat), destacó que “hay que aprender del pasado para diseñar el presente”. Desveló también que en el nuevo N Vision 74 está el ADN de Hyundai, pero aunque se parece al Pony Coupé, “no es un diseño retro sino futurista”.
Euisun Chung, presidente ejecutivo de Hyundai y nieto del fundador de la empresa, expresó su satisfacciñon por tener “un abuelo visionario, con una filosofía de gestión humanísitica y con la decisión de crear una gran empresa”.
Hyundai N Vision 74
Uno de los ingenieros coreanos que se desplazó a Turín para trabajar con los diseñadores italiano en los años 70 del siglo XX explicó que el concepto del Pony era tan global que tenía un diseño italiano, una plataforma japonesa y un proceso de industrialización inglés. El proyecto arrancó en sólo tres años y la primera unidad se entregó en febrero de 1976. Cincuenta años después Hyundai es el tercer grupo mundial del sector y produce 102 modelos diferentes. Además es una empresa volcada en el desarrollo de nuevas tecnologías de combustibles alternativos, eléctricos e híbridos.
El N Vision 74 que ha representado a Hyundai en Villa d’Este es un compendio de esas cualidades. Es un experimento que sirve de ensayo para probar tecnologías avanzadas para futuros modelos de producción. Está equipado con motores dobles independientes, en la parte izquierda y derecha, en las ruedas traseras, y con una potencia conjunta de 680 caballos. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos. La energía la proporciona la pila de combustible de hidrógeno de 85 kW, una batería de iones de litio de 62 kWh y dos tanques de hidrógeno de 2,1 kilos que le garantizan una autonomía de casi 600 km.