La Fórmula 1 se va de vacaciones. Pero, como despedida, el equipo del Podcast Técnica Fórmula 1 nos analiza el GP de Hungría, una carrera de lo más interesante y entretenida. Desde su inicio, sobre mojado y plagado de accidentes, resalida, sólo con Hamilton en la parrilla, y vencedor, un exultante Esteban Ocon. Y, por si fuera poco, la clasificación tampoco estuvo exenta de polémica y juego sucio.
Lewis Hamilton se vuelve a llevar la victoria y se coloca líder del mundial de pilotos - al menos el AlphaTauri de Pierre Gasly le robó la vuelta rápida para restarle un punto que beneficia a Verstappen. El piloto holandés, por segunda carrera consecutiva, fue sacado de la pista en la primera vuelta por un Mercedes. En este caso fue el de Bottas, que, junto con Stroll, arruinó la carrera de muchos buenos pilotos en la primera curva del circuito de Hungaroring y cuya acción ha sido penalizada con 5 posiciones en la parrilla de salida para Spa, a finales de agosto.
Mercedes no gusta a los aficionados
Hay quien ha llegado a pensar que lo ocurrido ha sido una conspiración de Mercedes para ayudar a Hamilton. Es difícil que así sea, llegar a ese nivel de indignidad, pero lo cierto es que, por azar o por otras razones, ganar sacando de la pista al rival no es una manera de ganar que guste mucho a los aficionados.
Como tampoco fue correcto lo que hizo Hamilton en el último intento en la Q3, ralentizando su vuelta cuando ya tenía el mejor tiempo para que los dos Red Bull (que cayeron en la trampa, todo hay que decirlo) no pudieran mejorar el crono. Pérez, de hecho, ni siquiera pudo empezar la vuelta.
Un hecho que recuerda mucho la última carrera de la temporada ganada por Rosberg, cuando Hamilton trató de que el resto de coches pasara al alemán y llevarse él el título. Maniobras sucias, juego estratégico muy feo, pero legal. Allá Hamilton, pues no se juega un mundial, se juega su legado.
Ocon, una victoria impecable. Williams, primeros puntos
Dejando de hablar de la lucha por el Mundial y pasando a la carrera, ¡qué gran victoria de Ocon! En la primera victoria de su carrera no cometió ni un solo error y compensó las carencias de su coche. Fue una carrera loca, sí, pero hay que estar ahí.
Y, por supuesto, a nadie se le escapa, ni siquiera a los británicos, que la mitad de su victoria fue de Alonso, que fue capaz de retener a Hamilton, que tenía un coche inmensamente superior, durante 10 vueltas. Todo un espectáculo de pilotaje que cierra las bocas de muchos que daban ya por acabado al piloto asturiano.
No podemos olvidar, por otra parte, los primeros puntos de Williams, que ya está por delante de Alfa Romeo. Lo que no pudo ser más curioso fue el hecho de que Latifi consiguiera más puntos que Russell, que sistemáticamente, desde hace un año, viene superándole en clasificación. Eso sí, gran comportamiento del piloto británico que, en un momento de la carrera, ofreció a su equipo sacrificar su carrera para proteger a “Nicky”.
