El Gran Premio de Fórmula 1 que se celebra a principios de mayo en el circuito de Barcelona Cataluña de Montmeló tenía que mantenerse para evitar que saliera del calendario con el peligro de quedar desplazado durante años. Así ha justificado el consejero de Empresa de la Generalitat, Ramon Tremosa, el nuevo esfuerzo realizado por las arcas públicas para salvar la carrera. Ahora, el Govern en funciones se plantea negociar un contrato a largo plazo para convertir el circuito catalán en un GP estable.
La celebración del Gran Premio de España del 7 al 9 de mayo de 2021 es, de nuevo, una gesta en un entorno en el que cada vez hay más competidores dispuestos a desembolsar grandes sumas de dinero por celebrar carreras en desiertos entre palmeras. Tremosa ha remarcado la importancia de salvar la continuidad del Gran Premio de F1 en Catalunya: "Si sales del calendario no sabes cuando podrás volver a entrar".
El consejero en funciones ha indicado que la Generalitat "dará todo su apoyo para que la Fórmula 1 siga en el Circuito de Barcelona-Cataluña", aunque ha advertido de que quieren cambiar el esquema de las renovaciones a salto de mata por negociar "contratos de más largo alcance cuando la situación se normalice".
GP pendiente de un hilo
"No podíamos perder esa continuidad, tenenos que aprovechar esos 30 años de buen trabajo para seguir manteniendo una posición privilegiada y mantener Barcelona como cita fija en el calendario", ha subrayado Tremosa en la presentación del GP número 31 en Montmeló.
▶️ #Conseller @ramontremosa: “No podíem perdre aquesta continuïtat; hem d’aprofitar aquests 30 anys de bona feina per seguir mantenint una posició privilegiada, i mantenir Barcelona com una cita fixa al calendari de la #F1" pic.twitter.com/RnwZvicvPr
— Empresa (@empresacat) April 26, 2021
Con ese planteamiento se pretende evitar lo sucedido en los últimos ejercicios, en los que se han negociado renovaciones por un solo año debido a las discrepancias entre los socios del circuito en cuanto a la aportación de fondos. Una negociación plurianual comportará un mayor desembolso global, para lo que necesitará de la colaboración de los ayuntamientos de Barcelona y Montmeló y del Gobierno central, entre otras administraciones.
Jaume Collboni, primer teniente de alcalde de Barcelona, ha expresado el compromiso de la ciudad, que "continuará aportando su marca, ejerciendo su capitalidad y su solidaridad, con su aportación económica".
El efecto de Alonso y Sáinz
Todos son conscientes del reto que supone el mantenimiento del GP de Fórmula 1 de Montmeló en estos momentos, ta como reconocía Josep Mateu, el presidente del RACC (entidad socia del circuito): "Estoy encantado, especialmente después de un año difícil. La F1 es importante para la afición, el territorio, la imagen del país...".
La esperanza de los organizadores es que la vuelta de Fernando Alonso a la pista, que se une a Carlos Sáinz como pilotos españoles, permita recuperar el interés perdido por los aficionados en los últimos años por esta prueba del Mundial, que fue perdiendo espectadores hasta llegar a niveles bajos como para enjugar el déficit que provocaba el elevado canon que se llevaba la F1. Sin embargo, este año también tendrán que esperar para ver la carrera desde la grada, como sucedió en un GP retrasado en 2020. Habrá que ver si las audiencias de televisión detectan la vuelta de los fans a la carrera, aunque por ahora sea de forma virtual.