El arranque de Fernando Alonso y Aston Martin en la F1 este 2023 fue tan brutal, espectacular y genuino que disparó las expectativas sobre las posibilidades del piloto asturiano esta temporada, siendo el único que llegó a plantar cara al todopoderoso Red Bull. En las últimas carreras el decorado ha cambiado radicalmente, con dos abandonos consecutivos en Austin y México. Todo un toque de atención para el futuro.
Del coche que asombró en las primeras carreras al actual media un abismo. De luchar por los primeros puestos de la parrilla y ser un habitual en el podio han pasado a sufrir para superar el primer corte de la calificación (Q1) y alejarse con asiduidad de la zona de puntos. En México el pasado fin de semana tocaron fondo. Ha cedido incluso la cuarta plaza del campeonato de pilotos a Carlos Sainz, ya que el madrileño pese a estar igualados a puntos le supera por haber ganado en Singapur.
Fernando Alonso celebra su segundo puesto en Mónaco / FLORENT GOODEN / EUROPA PRESS
El Aston Martin no tuvo ritmo durante todo el GP de México y Fernando lo acusó con un espectacular trompo el viernes y otro el sábado. En carrera, lejos de poder remontar, fue extremadamente lento hasta que se retiró. El equipo desveló que el segundo abandono consecutivo, después de haber hecho las 17 primeras carreras completas, fue porque pisó los trozos rotos de los coches de Leclerc y Pérez en la primera curva, dañando seriamente la aerodinámica del monoplaza.
Caída en picado
¿Por qué han caído en picado los resultados de Alonso? ¿A qué se debe la pérdida de competitividad del AMR23? La velocidad de desarrollo de Aston Martin no ha podido competir con la de sus equipos rivales, con más medios y, por otro lado, muchas de las evoluciones que han introducido tras el paréntesis estival se le han atragantado al coche, que en lugar de dar pasos hacia delante ha ido hacia atrás.
El esfuerzo del equipo de Silverstone, renovando su equipo técnico y en mitad de camino de una gran transformación tecnológica, se resiente. Las virtudes de la primera parte de la temporada se han convertido en defectos. La velocidad, consistencia y fiabilidad son ahora un problema. Pagan la planificación de desarrollo y la falta de pruebas o medios. En las últimas carreras han empezado desde el pitlane para acelerar el desarrollo, cambiando piezas importantes el sábado para probar otras en carrera. Las sensaciones son muy diferentes.
Fernando Alonso celebra la tercera posición en Bahrein / XAVI BONILLA / EUROPA PRESS
Los rumores se disparan. El gigante chino Geely, que ya tiene un 17% de acciones en la compañía británica Aston Martin, podría acelerar la marcha de la familia Stroll, de la misma forma que se da por hecho que Cognizant dejará de ser el patrocinador principal del equipo para dejar paso a la compañía saudí Aramco. Otro dato a tener en cuenta es que Aston Martin desveló que en 2022 perdió casi 65 millones de dólares en medio de la profunda inversión que se está haciendo en renovar a la escudería.
Las dos caras de Aston Martin
Fernando Alonso consideraba en México tras el abandono que “este año ya está más que finiquitado en el sentido de darlo por bueno. Nunca hubiésemos pensado de tener esta cantidad de puntos, de estar luchando con Ferrari o con Mercedes e incluso seguimos estando delante de alguno de ellos en el campeonato, que es una auténtica locura”. De la parte positiva pasamos a la negativa y el asturiano comenta que “seguramente la bajada de prestaciones que hemos tenido en las últimas carreras es la parte más ingrata del año y, obviamente, estamos trabajando para mejorar el nivel”.
Alonso ha demostrado esta campaña, con 42 años, que sigue siendo un extraordinario piloto, que mantiene el carácter, la motivación y el talento para competir con los más grandes. Ha invitado a soñar durante gran parte del año y nadie se acordaba que Aston Martin había acabado séptimo en la clasificación de Constructores en 2022. Superar a Ferrari, Mercedes o McLaren eran palabras mayores. Las expectativas eran elevadas, pero finalmente se diluyeron y de ser segundos han pasado a quintos.
Fernando Alonso junto a su coche de Aston Martin / FLORENT GOODEN / EUROPA PRESS
Hasta Silverstone, en julio, la décima carrera del Mundial, estuvieron regularmente entre los mejores. A partir de ahí ha tocado sufrir y solo las prestaciones de Holanda nos recordaron el asombroso arranque.
Fernando sale en defensa de su equipo, asegurando que todos se están esforzando al máximo para volver a ser competitivos. “Estamos trabajando todo lo que podemos y no estamos contentos con la situación. No estamos en la posición en la que nos gustaría estar porque estamos en un momento difícil, pero al mismo tiempo estamos trabajando muy duro para revertirla”, dijo en México y aseguró que “a veces se aprende más de las dificultades que de las celebraciones”.
