Fernando Alonso, además de mágico e incombustible, es un piloto al que no debes descartar nunca. Esta lección la aprendí de Adrián Campos y Flavio Briatore hace más de dos décadas y está claro que la teoría sigue tan vigente como entonces. Después del estrepitoso fracaso de México del asturiano y su Aston Martin, Brasil les devolvió al primer plano de la actualidad con una brillantez, garra y solvencia que han caracterizado al asturiano a lo largo de su fructífera carrera deportiva.
Los éxitos en categorías inferiores le llevaron a la F1, donde rápidamente brilló con luz propia para conquistar el título en 2005 y 2006 e iniciando una carrera que tras veinte años sigue vigente. También destacó en su paso por el WEC y el Dakar, entendiendo que la trayectoria de Fernando Alonso tiene un denominador común: carácter, confianza en sí mismo, determinación, motivación, orgullo y valentía, tanto en la pista como fuera de ella. Es un auténtico gladiador.
Octavo podio de la temporada
El bicampeón español sumó el octavo podio de la temporada en Interlagos, un circuito inolvidable y en el que ganó sus dos títulos. La última vez que había subido al cajón este año había sido en los Países Bajos, decimotercer gran premio. Pocos esperábamos a tenor del descenso en las prestaciones del Aston Martin que le volviésemos a ver descorchando el espumoso, pero Alonso volvió a protagonizar un milagro. Brasil se convirtió en el fin de semana más inesperado del año y la resurrección fue emocionante, espectacular y vibrante.
El arranque de Fernando Alonso y Aston Martin en este 2023 fue tan brutal, espectacular y genuino que disparó las expectativas sobre sus posibilidades, siendo el único que llegó a plantar cara al todopoderoso Red Bull. En las últimas carreras el decorado había cambiado radicalmente, con dos abandonos consecutivos en Austin y México. Todo un toque de atención.
Aston Martin tocó fondo. Los rumores se dispararon. El gigante chino Geely, que ya tiene un 17% de acciones en la compañía británica, podría acelerar la marcha de la familia Stroll, de la misma forma que se daba por hecho que Cognizant dejará de ser el patrocinador principal del equipo para dejar paso a la compañía saudí Aramco. El equipo técnico, con Mike Krack al frente, también estaba en entredicho.
Luce el sol en Brasil
En Brasil, sin embargo, volvió a lucir el sol. Los ingenieros de Aston Martin habían encontrado soluciones buscando el compromiso entre las últimas novedades incorporadas con lo que ya funcionaba y el coche fue competitivo desde el primer entrenamiento del viernes y si a Alonso le das un buen coche él pone el resto. Se demostró una vez más.
Lance Stroll arrancó por delante suyo pero acabó quinto, un muy buen resultado para el joven canadiense que está contra las cuerdas y que en las últimas vueltas pudo dejar atrás a los Mercedes. Pero es en esas carreras donde se ve la performance de Fernando, sacando a relucir un plus de ambición y genialidad. El enfrentamiento con 'Checo' Pérez en el tramo final de la carrera fue épico y su ambición clave para acabar en el podio. Fernando le sacó los colores al mexicano, que había remontado desde la novena plaza, ya que cuando le adelantó a falta de una vuelta no bajó la guardia y la presión le permitió aprovechar el mínimo error para volver a superarle y ser tercero.
El éxito de Alonso le ha permitido igualar los 106 podios de Alain Prost, ‘el Profesor’, y situarse en la cuarta posición como piloto con más podios en la historia de la Fórmula 1. Fernando, después de debutar en 2001 con Minardi, ha sumado ya 41 podios con Renault, 12 podios con McLaren, 44 podios con Ferrari, 1 podio con Alpine y, de momento, 8 podios con Aston Martin. A sus 42 años y con contrato en vigor para 2024, sigue viéndose con fuerzas para luchar por todo. La clave es que le den un buen coche.