La primera vez que se disputaron las 24 Horas de Le Mans fue en el año 1923 y desde entonces sólo se suspendió la competición entre 1940 y 1948, por la II Guerra Mundial, y en 1936 por una huelga. La edición de este año arranca motores el sábado 10 de junio a las 16:00 y finaliza el domingo 11 a la misma hora. Gana el coche que en ese momento haya recorrido más kilómetros. Pero este año no será una edición más, se celebra el primer centenario de una carrera que a lo largo de su historia ha unido tragedia y gloria, tradición e innovación y que sigue levantando pasiones. Algunos de los coches emblemáticos de Le Mans vuelven a la pista en una singular subasta.
El organizador de Le Mans, el Automobile Club de l’Ouest (ACO) ha preparado una semana llena de celebraciones y eventos. El más llamativo, que atraerá a coleccionistas y millonarios de todo el mundo, será la subasta que la empresa especializada RM Sotheby's va a celebrar sobre el mismo asfalto que 24 horas después se calentará con el giro de los neumáticos. La subasta, que ya ha sido calificada como “la venta más importante de coches deportivos de competición jamás ofrecida" arranca a las 15 horas del 9 de junio e incluirá 24 históricos modelos que han participado en esta competición a lo largo de su historia.
Aston Martin de Le Mans
Coches a subasta en Le Mans
Hasta ahora RM Sotheby's ha desvelado sólo siete de los vehículos que pondrá a la venta, pero sus historias, palmarés y cotización ya han despertado el interés de coleccionistas y expertos de todo el mundo. Todos son deportivos de competición fabricados en el siglo XX, desde los años 30 a los 90. Un Aston Martin de 1932, dos Ferrari de dos épocas diferentes 1955 y 1969, un Lancia de 1984, un Alpine de 1967, un Nissan de 1990 y un Chrysler de 1997. A lo largo de las próximas semanas se irán conociendo el resto.
El más antiguo es uno de los raros Aston Martin de competición que se pueden adquirir, el LM8 Works de 1932. Este es de una antigüedad especial y con una interesante historia. En 1932, Aston Martin fabricó tres coches para competir en Le Mans con chasis LM8, LM9 y LM10. Este, el 8, quedó 7 en la general en 1932 y ganó la primera copa Rudge Whitworth que premia el mejor rendimiento en os pruebas de resistencia.
Ferrari 499P para la vuelta a Le Mans / FERRARI
Vuelta a Le Mans de Ferrari
El siguiente más ‘viejo’ es el Ferrari 121 LM Spider con carrocería Scaglietti que participó en la trágica carrera de 1955. En la pista francesa se han producido acontecimientos trágicos, el de 1955 ha sido considerado el más grave accidente de la historia del automovilismo. Murieron el piloto francés Pierre Levegh, (París, 1905- Le Mans 1955) y 83 espectadores, pero la carrera no se interrumpió. Según explicaron para que la salida de los espectadores no bloqueara la llegada de las ambulancias.
Pero también ha sido escenario de grandes rivalidades, incuso empresariales. En la película Le Mans 66, protagonizada por Matt Damon y Christian Bale, se cuenta el enorme enfado de Henry Ford II con Enzo Ferrari que decidió saldar en las 24 Horas de Le Mans. Tras acordar con el italiano la comprar de su empresa, Ferrari se la vendió a Giovanni Agnelli, patrón de Fiat. Ferrari había ganado nueve veces la prueba de resistencia francesa (1949, 1954, 1958 y entre 1960 y 1965). En 1966 Ford la arrasó y, tras el fracaso, Ferrari se retiró con equipos oficiales de esta prueba a la que volverá por todo lo alto este mismo año, compitiendo contra Porsche, Cadillac, Toyota, Peugeot, Glickenhaus o Vanwall.
Este Ferrari de 1955, un superviviente de una de las mejores épocas de la marca, estaba pilotado por el campeón francés Maurice Trintignant, tío del famosos actor Jean-Luis, que hacía equipo con el estadounidense Harry Schell y el italiano Piero Taruffi. El coche, con chasis 0546 LM, se tuvo que retirar tras 107 vueltas. En 2017 se vendió por 5,7 millones de dólares y entre 2028 y este año se sometió a un proceso de restauración en Ferrari Classiche, la división de la empresa de Maranello que preserva su historia y su pasado.
Chrysler de Le Mans
Deportivos restaurados
El segundo Ferrari, por ahora, es un Daytona 365 GTB/4 de 1969, con chasis número 12467, que se adaptó para la competición según las indicaciones de Luigi Chinetti. Con el numero 58 cruzó la meta de las 24 Horas de Le Mans de 1971 en la quinta posición. Ferrari firma también el motor que se oculta bajo el capó Lancia LC2 Martini de 1984. Lancia, que regresa precisamente este año a los mercados europeos dentro del grupo Stellantis, fue a finales de los años 70 del siglo XX la apuesta de Fiat para hacer frente al poderío de Porsche en Le Mans. Esta unidad, con el chasis 0005, consiguió la pole en la edición de 1984, era rápido, pero tuvo problemas de fiabilidad en la caja de cambios
Nissan está presente con R90CK de 1990, que cometía en la misma categoría que Lancia, aunque no parece que sea el mismo chasis que consiguió el mayor triunfo de Nissan en la carrera, la pole ese año, el 1990. También hay presencia estadunidense, el Chsysler Viper GTS-R de 1997 un modelo que unos años más tarde, en el 2000, ganaría la carrera.
La representación local la ostenta el Alpine A210 de 1967, que no luchó por la victoria, pero tiene detrás una apasionante vida. La francesa Alpine intentó el triunfo con motores V8 que no consiguieron los resultados esperados y en 1969 participó por última vez en Le Mans. Esta unidad, con chasis 1725 se descubrió en un granero de una localidad del sur de Francia en bastante buen estado y se vendió por 872.800 euros. En 2023 seguramente superará esa cifra.
