Para ello, Fira de Barcelona intenta tentar a los aficionados al motor y a los compradores potenciales de un vehículo nuevo con un aluvión de informaciones, vídeos, fotos y concursos para ganar invitaciones con las que ahorrarse los 12 euros de la entrada.
Fira de Barcelona ha utilizado este año de forma más intensiva las redes sociales para difundir el evento, aunque con unas cifras de seguidores todavía modestas de unas 1.500 personas en Twitter (@SalonAutoBCN) y 6.700 en Facebook. Desde hace unas semanas, las cuentas del salón bombardean las redes con fotos, píldoras de las novedades, las marcas y vídeos de calentamiento del salón.
En anteriores ediciones, los visitantes que entraron en el salón de forma gratuita se cuentan por un 20% o un 30% del millón que se patearon los stands del recinto ferial de Montujïc. El evento de Barcelona no puede competir con sus grandes rivales de Frankfurt, París y Ginebra en la cifra de primicias, pero sí en el número de visitantes. El salón de la capital catalana es el más popular de todos ellos.
La mayoría de invitaciones se suelen repartir a través de los concesionarios de Barcelona y el área metropolitana entre sus clientes y visitantes. Pero este año ha ganado importancia la entrega de entradas gratuitas mediante Twitter y Facebook. Algunas marcas como Mazda (@MazdaEspana) han puesto en marcha un concurso para entregar invitaciones, igual que concesionarios y talleres muy variados como @TalleresRuben o el grupo M Automoción (@M_Automocion).
Como es tradicional, el Racc (@ClubRacc) se vuelca con el salón y ofrece invitaciones y un descuento de dos euros a sus socios. En internet y las redes sociales también se pueden encontrar entradas gratis en varios medios de comunicación convencionales o digitales.
Si no es posible conseguir una de esas invitaciones en circulación, queda otra alternativa que consiste en comprar las entradas en Atrapalo.com con un descuento del 33%, a un precio de ocho euros en lugar de los 12 que cuestan en las taquillas.