El mercado automovilístico está cambiando y marca una tendencia clara hacia la transformación. La reducción de las emisiones de gases conseguida en los últimos años será todavía más importante en el futuro gracias a los coches eléctricos pero también a la nueva generación de vehículos diésel y de gasolina considerados como limpios por el sector. El salón Automobile Barcelona será un escaparate de los logros del motor de combustión interna.
El futuro más inmediato de la movilidad seguirá siendo de coches de gasóleo y de gasolina gracias a las mejoras introducidas en el consumo y, por consiguiente, en las emisiones de CO2, de óxidos de nitrógeno y de partículas. "Hay que clarificar la vida del comprador, que tiene una empanada mental. No hay que demonizar el diésel, lo que contamina son los diésel de más de 10 años", advierte Enrique Lacalle, presidente de Automobile Barcelona, que destaca también los problemas que generan esos coches viejos en la seguridad vial. "La antigüedad media del parque automovilístico es de más de 12 años, muy alta, y el 45% de accidentes se producen con vehículos de más de 10 años", alerta.
Más de 90% de gasolina y diésel
De momento, el descenso en las compras de coches con motor diésel lo ha capitalizado casi en su totalidad el mercado de turismos de gasolina. hasta el punto de que se ha producido un sorpaso. En los cuatro primeros meses de 2019, los coches de gasolina representaron el 54,55% de las matriculaciones, unos seis puntos más que en el mismo periodo de 2018. En cambio, los coches con motor diésel bajaron del 44,76% del mercado que tenían en 2018 al 36,69% este año.
La foto de conjunto es que más del 90% del mercado sigue perteneciendo en estos momentos a vehículos con motor de combustión interna, tal como recuerda Joan Blancafort, secretario general del Gremi del Motor. "Los coches de gasolina y diésel siguen siendo la opción preferida por el consumidor", subraya el representante de los concesionarios.
Josep Nadal, director del Clúster de la Indústria d'Automoció de catalunya (CIAC), concreta las previsiones que maneja la entidad para 2040: alrededor de un 30% de vehículos eléctricos, un 23% de hidrógeno, un 25% de híbridos y un 22% de combustión interna. "Es evidente que el cuadro se está moviendo pero no avancemos cosas. La foto final no la sabemos, la estamos dibujando todavía. Deberíamos ir con cuidado de legislar y crear estructuras en base a lo que podría ser porque nos podemos pillar los dedos", afirma.
Evolución de más de 100 años
Para José Antonio Bueno, socio de la consultora YGroup Companies, "los coches de combustión interna todavía tienen mucho que decir. Llevan más de 100 años funcionando y han evolucionado muchísimo". Entre sus ventajas cita que es muy sencillo recargarlo, estamos muy acostumbrados y cuenta con mucha infraestructura y además los coches son cada vez más eficientes y contaminan menos.
En el Salón del Automóvil de Barcelona será posible ver esos coches diésel y de gasolina eficientes y con emisiones mucho más bajas que las que tenían hace 10 años. Para guiar al visitante, Fira de Barcelona ha puesto a su disposición una app para 'smartphones' permite buscar los coches expuestos en función del carburante que utilizan.
