La unión entre Michael Schumacher y la Scuderia Ferrari sigue siendo imbatible, pero ahora, lamentablemente, fuera de las pistas. El monoplaza con el que el piloto alemán se alzó como Campeón del Mundo de Fórmula 1 en 2003 acaba de alcanzar en una subasta la cifra récord de 14,63 millones de francos suizos (15 millones de euros), la cantidad más alta pagada nunca por un coche de carreras.
Se trata del Ferrari F2003, con chasis número 229, con el que Schumacher se alzó esa temporada con su sexto campeonato del mundo, superando a Juan Manuel Fangio, que lo logró en cinco ocasiones. Para la Scuderia Ferrari fue su campeonato de fabricantes número 13. Este monoplaza consiguió en la temporada 2003 cinco victorias en grandes premios, en España, Austria, Canadá, Italia y Estados Unidos, y tres 'pole position'.
Monoplazas en subastas
En 2017, la misma casa de subastas, RM Sotheby’s, adjudicó por 7,5 millones de euros otro monoplaza de la Scuderia Ferrarri que Schumacher hizo campeón, el F2001 con chasis 211. Lo curioso es que este coche se subastó en Nueva York en la Contemporary Art Evening Auction de Sotheby's, uno de los eventos más elitistas de Nueva York en el que, por primera vez en la historia, se coló un coche entre cuadros de Mark Rothko, Jean-Michel Basquiat, Roy Lichtenstein o Andy Warhol.
Ambos monopazas estaban revisados y supervisados por el departamento de F1 Clienti de Ferrari, creado en 2003, que prepara, revisa y actualiza todos los monoplazas de F1 que vende a sus clientes más especiales para que estén a punto si quieren salir con ellos a alguna pista. Lo cierto es que muchos no vuelven a pisar el asfalto y están decorando el salón de una casa.
Hasta 2018 Ferrari vendía los coches de su escudería de Fórmula 1 dos años después de haber competido, el tiempo necesario para que los avances tecnológicos ya no tuviesen que ser mantenidos en secreto. Esos clientes después podían a su vez venderlo en subasta como estas. El precio lo fija el palmarés, el piloto que lo condujo y la demanda.
