El coche con el que correrá Carlos Sainz en el Rally Dakar de 2022 ha comenzado las pruebas para ajustar su innovadora tecnología. El Audi RS Q e-tron es el equivalente de un coche eléctrico de autonomía extendida, que combina la propulsión con motores eléctricos pero con uno de gasolina como generador de energía, aunque en este caso se trata de un coche que no se enchufa.
Audi será el primer fabricante de automóviles en utilizar un tren motriz electrificado que competirá con los coches convencionales de gasolina en el Dakar. "Queremos marcar el comienzo de una nueva era en el Rally Dakar, mientras probamos y desarrollamos nuestra tecnología e-tron en condiciones extremas ”, dice Julius Seebach, Director Gerente de Audi Sport GmbH y responsable de automovilismo en Audi.
El nuevo vehículo de Carlos Sainz tiene que superar algunos retos importantes para un coche eléctrico ya que el Rally Dakar tiene una duración de dos semanas con etapas diarias de hasta 800 kilómetros. "Es una distancia muy larga", dice Andreas Roos, responsable del proyecto Dakar en Audi Sport. “Lo que estamos tratando de hacer nunca se ha hecho antes. Este es el último desafío para un tren motriz eléctrico ".
Desiertos sin enchufes
Audi recuerda que en los desiertos no hay puntos de carga, por lo que ha tenido que buscar una tecnología híbrida que dé seguridad a la autonomía del vehículo. Las baterías se cargan mediante un motor TFSI de gasolina utilizado en las carreras DTM que actúa como generador de electricidad destinada a los motores eléctricos que propulsan el coche. Según Audi, el motor de combustión funciona en el rango más eficiente de 4.500 y 6.000 rpm y emite menos de 200 gramos de CO2 por kWh generado.
Los ejes delantero y trasero están equipados con una unidad de motor-generador (MGU) del actual Audi e-tron FE07 Fórmula E que ha sido desarrollado por Audi Sport para la temporada 2021 pero con pequeñas modificaciones. Además, una tercera MGU, de idéntico diseño, forma parte del convertidor de energía y sirve para recargar la batería de alto voltaje mientras se conduce. Además, la energía se recupera durante la frenada. La batería pesa alrededor de 370 kilogramos y tiene una capacidad de alrededor de 50 kWh. una capacidad media para un eléctrico de calle con una autonomía de unos 300 a 400 kilómetros. En este caso, la autonomía real dependerá del depósito de gasólina y del consumo de carburante para generar la electricidad.