Sergio Pérez, que el domingo logró su tercera victoria en la Fórmula Uno y la primera de la temporada en las prestigiosas calles del circuito de Mónaco, se mantiene subido en una nube después de consolidar su alianza con Red Bull hasta el 2024.
El mexicano, de 32 años, que lleva doce en la Fórmula Uno, ha explotado finalmente como piloto de primer nivel y se ha puesto en la lucha por el campeonato contra todo pronóstico. La victoria conseguida en el Principado, que da los mismos puntos que cualquier otra pero que le da al protagonista un plus de reconocimiento, le reivindica como uno de los aspirantes al título y nos obliga, por lo menos de momento, a dejar de dirigirnos hacia él como el perfecto escudero de Verstappen.
Después del rebote de Barcelona, donde el equipo le pidió que dejara pasar a Max y él lo aceptara a regañadientes, en el estrecho y sinuoso circuito de Mónaco sacó a relucir todo su talento. Bajo unas condiciones muy delicadas y pese a un accidente durante la clasificación del sábado, haciendo frente a adversas condiciones climatológicas, cambios de neumáticos y un asfalto cuyo grip variaba a cada vuelta, vimos al mejor Checo, aprovechando todas las oportunidades que se le presentaron sin errores.
En el mejor momento
Checo, que debutó en el Mundial con Sauber en 2011, ha pasado por otros cuatro equipos (McLaren, Force India, Racing Point y desde el año pasado, Red Bull). Ha disputado 220 grandes premios y suma 19 podios, 7 vueltas rápidas, una Pole Position y 3 victorias. Después del extraordinario triunfo de Mónaco es tercero en la general, a 6 puntos de Charles Leclerc y 15 de su compañero y líder Max Verstappen.
“Para mí ha sido una semana increíble, ganar el Gran Premio de Mónaco es un sueño para cualquier piloto y luego que lo que siga sea anunciar que seguiré con el equipo hasta 2024 me hace muy feliz”, señala el mexicano. “Estoy muy orgulloso de ser miembro de este equipo y ahora me siento como en casa. Estamos trabajando muy bien juntos y tengo una fantástica colaboración con Max, dentro y fuera de la pista, que definitivamente nos está ayudando a mejorar. Hemos construido un tremendo impulso como equipo y esta temporada se está refrendando. Estoy emocionado de ver a dónde nos puede llevar eso en el futuro”.
Presenta los mejores números de su carrera deportiva. De las siete carreras disputadas solo en una, la primera en Bahrein, no puntuó. A partir de ahí, donde se tuvo que retirar por un problema de alimentación en el motor cuando era tercero en la penúltima vuelta, ha estado siempre entre los cuatro primeros, cuatro veces en el podio.
Una renovación cantada
Con una temporada para enmarcar ha hecho méritos para renovar un contrato con Red Bull que terminaba en unos meses en Abu Dhabi. El buen feeling con el equipo ya lo hacía presagiar y se consumó tras la carrera del Principado, la séptima de la temporada. Ya lo anticipó el domingo al bromear en público con Christian Horner en el podio de Mónaco: “Probablemente he firmado demasiado pronto”.
Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, destaca la labor de equipo de Sergio y su ambición por ir más allá y meterse en la batalla por el título: “Una y otra vez ha demostrado no sólo que es un jugador de equipo magnífico, sino también que su nivel de comodidad ha crecido y se ha convertido en una verdadera fuerza que debe ser reconocida en la parrilla. Este año ha dado otro paso y la distancia respecto a Max se ha reducido de forma significativa”.
“Para nosotros por su ritmo, su habilidad en carrera y su experiencia no fue una decisión difícil renovarle y estamos encantados de que Checo siga corriendo para el equipo hasta 2024. Junto a Max creemos que tenemos a una pareja de pilotos que nos puede dar los mayores premios en la Fórmula 1”, apuntaló el británico.