La prueba de ciclismo de montaña de los Juegos Olímpicos de París tendrá un participante especial. Dos bicis del modelo de 'mountain bike' Mako BR XX-SL, fabricadas en España por la empresa Berria, debutarán en la prueba de la mano de dos ciclistas de los equipos de Alemania y Colombia.
Según explica la firma española, "Berria marcará el mayor hito de sus 12 años de historia con su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024". Los ciclistas Julian Schelb y Diego Arias competirán con una edición especial con los colores de sus países del modelo Mako BR XX-SL, el mismo que se puede encontrar en las tiendas a disposición del público.
La marca fundada por los exciclistas hispano-suizos David y José Vitoria destaca que la presencia en la prueba de tierra de París "convierte a Berria en una de las pocas marcas españolas que pueden presumir de historial olímpico". “La presencia en los Juegos Olímpicos de París es el mayor logro en la historia deportiva de Berria, y es algo de lo que nos sentimos especialmente orgullosos siendo una marca que apenas ha cumplido poco más de una década desde nuestra fundación", destaca David Vitoria, CEO y cofundador de Berria.
Suspensión invisible
La nueva generación del modelo Mako BR destaca por su tecnología patentada ‘Stealth’, un sistema de suspensión invisible alojado en el interior del cuadro de la bicicleta que aporta una importante mejoría en el rendimiento del ciclista y que sitúa a Berria como una de las tres únicas marcas del mundo en desarrollar esta tecnología, según explica la marca.
“La bicicleta producida para Julian Schelb y Diego Arias está disponible para cualquier ciclista interesado en mejorar su rendimiento, y puede solicitarla en nuestra web y adquirirla en tiendas especializadas, donde también podrá encontrar toda gama del modelo Mako. En concreto, las bicicletas que veremos en los Juegos Olímpicos son una edición especial con las banderas nacionales de Alemania y Colombia, que resaltan sobre una estructura completamente blanca”, explica Vitoria.
Berria nació en 2011 con vocación internacional y sus bicicletas de fibra de carbono se venden ya en distintos mercados, principalmente de Europa y América, tanto para competición como para el uso deportivo entre aficionados al ciclismo.
