Si en le primer programa de la semana los chicos del Podcast Técnica Fórmula 1 nos hacían una valoración profunda pero general del GP de Miami y de cómo está el Campeonato, haciendo un análisis de la evolución del Mundial y, sobre todo, de la situación de Ferrari de cara a Barcelona, también sabiendo que todos los equipos traerán grandes mejoras, en este segundo programa el análisis se centra más en los que dieron de sí la clasificación y la carrera, con todos sus incidentes.
Una emocionante clasificación
El sábado en Miami nos ofreció una emocionante clasificación que nos hacía soñar con una carrera aún más emocionante para el domingo. Al contrario de lo que esperábamos, no vimos banderas rojas, ni tan siquiera amarillas, en toda la sesión de clasificación. Pero eso no le restó emoción.
Y disfrutamos mucho de la Pole de Leclerc y la primera fila de los Ferrari, así como del tercer puesto de Verstappen. Tanto Sainz como Verstappen merecen una mención especial por lo que lograron en esta sesión: Sainz había tenido un accidente el viernes y fue construyendo un fin de semana sólido que terminó en ese segundo puesto de partida el sábado.
Por su parte, Verstappen había tenido problemas técnicos que le impidieron rodar mucho: salía a la pista con mucha menos experiencia que los demás y luchó por la Pole, aunque un error en su última vuelta le impidió lograrla. También hay que alabar a Bottas, que está haciendo una temporada impecable y que clasificó 5º, también, como Sainz, después de haber sufrido un grave accidente.
Carrera con momentos más que decentes
Aunque la carrera, en su conjunto, no es de las mejores que hemos visto y veremos esta temporada, tuvo sus momentos. Algunos para recordar, como la salida magnífica de Verstappen, pasando a Sainz, o la de Alonso, que ganó 4 posiciones. Y otros para olvidar, como el hecho de que los Aston Martin tuvieran que salir desde parrilla por un problema de temperatura de combustible… errores de novato.
Si Hamilton había sido pasado en la salida por Alonso (con toque incluido), poco después fue él el que pasó al asturiano. Y luego a Gasly (finalmente, dos semanas más tarde, consiguió pasarle). El ritmo de los Mercedes hace pensar que las evoluciones que montaron en Miami funcionan y les están ayudando a ir adelante… veremos si no es un espejismo debido al calor de Florida.
En la vuelta 8, con el adelantamiento de Verstappen a Leclerc, la carrera entra en una larga, larguísima fase de monotonía. Los únicos puntos emocionantes fueron el intento de undercut de Alonso a Gasly en la vuelta 16 - que su equipo tiró a la basura con un pitstop de 5,7 segundos - y las también malísimas paradas de McLaren que, después del podio de Ímola, este fin de semana no sabían por dónde andaban.
Mala parada para Sainz también, eso sí, ya en la tanda de paradas de los 4 primeros, es decir, entre las vueltas 25 y 28. Y ahí pensábamos que se iba a quedar todo: Pirelli nos había prometido una carrera a dos paradas, pero estaba claro que se podía zanjar con una y pensábamos que estaba todo hecho.
Norris y Gasly animan la carrera
En la vuelta 40, por fin, Alonso pasa a Gasly. Pero con toque de por medio (lo que generaría una sanción para el asturiano) y que generó un problema en el coche de Gasly. Y ese fue el esperado cambio de guión en la carrera: Norris se lleva por delante, de forma un poco incomprensible, a Gasly y provoca un coche de seguridad.
Las distancias, entonces, se esfumaron y tuvimos la suerte de ver unas buenas luchas en la cabeza de carrera, todo gracias a que los Ferrari calientan mucho mejor los neumáticos que los Red Bull. Eso sí, finalmente Leclerc no pudo con Verstappen, que se llevaría la victoria dejando al monegasco la segunda posición.
Por su parte, Sainz logró defenderse de un Pérez con gomas nuevas y mucho mejores que las suyas, pero que tenía problemas de potencia. Aunque, por otra parte, esos problemas no merman ni un ápice la épica defensa del madrileño contra el mexicano.
Finalmente, la carrera acabó y hubo mucho más tras ella: como las sanciones a Alonso que le dejaron fuera de los puntos - y también el hecho de que su compañero no quisiera ayudarle para no perder una posición - y la (eterna) escolta policial a Verstappen hasta el podio.
Carrera extenuante por las condiciones climatológicas y que debería haber dado mucho más espectáculo (dentro de la pista). Esperemos que dentro de dos semanas, en España, las cosas vuelvan a su ritmo de luchas habituales, tal y como empezaron esta temporada que tanto prometía.
