En el primer episodio de la semana del Podcast Técnica Fórmula 1 se habló de las incidencias del GP de Australia, del dominio claro de Red Bull (o más bien dijéramos de Verstappen), de que Aston Martin se confirma ya como segundo equipo de la parrilla, de la mejora en la situación de Mercedes y del hipotético cambio de concepto y de la penosa situación en la Scuderia de Maranello, Pero en este segundo episodio de la semana toca hablar a fondo de todo lo que sucedió en la carrera de Melbourne, paso a paso.
Una carrera que empezó con sorpresas
Si la clasificación nos había sorprendido, por los problemas de Pérez y porque los dos Mercedes se colocaron por delante de Alonso y de los Ferrari, que nos habían dicho que estaban mucho mejor en este Gran Premio, la carrera no comenzó sorprendiendo menos, pues en la salida Russell se colocaba por delante de Verstappen y éste se mantenía tranquilo, con una actitud de no meterse en líos y esperar a su momento (y su velocidad), como diría después en el corralito.
Quizás fue esta misma la actitud de Alonso, que pensó que alcanzaría a los Mercedes y tampoco quiso meterse en problemas en la salida. Sin embargo, Leclerc tuvo un toque con Stroll y el monegasco quedó fuera de la carrera. ¿Ha tirado ya la toalla el de Ferrari y ha perdido los papeles? Pues lo cierto es que lleva 2 abandonos en 3 carreras.
Éste toque provocó un coche de seguridad que se marchó al final de la vuelta 3. En esta fase de la carrera los dos Mercedes iban liderando por delante de Verstappen. Y en la vuelta 7 Albon se estrelló él solito y provocó la salida de un nuevo coche de seguridad.
Russell, que era líder, paró seguido de Sainz. Y aquí se produjo un cambio de guion al salir una bandera roja por restos en pista que hizo que la estrategia de estos 2 se fuera al traste. Todos pararon y ellos se quedaban en medio del top ten.
Toque entre Sainz y Alonso en el GP de Australia / DPPI / EUROPA PRESS
Nueva salida desde parado y un VSC
Tras una vuelta de formación detrás del coche de seguridad, hubo una nueva salida desde parado y Hamilton mantuvo la primera posición seguido de un Verstappen, de nuevo, muy conservador.
Stroll cayó a la 6ª posición mientras Russell estaba ya 5º y Sainz venía muy rápido, colocándose 9º. Esta parte de la carrera de Sainz, con esta remontada, y el ritmo de Ferrari fue muy buena.
La vuelta 12 Verstappen pasaba como un avión, sin despeinarse, a Hamilton. Aún hay esperanzas de que este dominio abrumador de los de Red Bull comienza a cambiar a partir de Imola, cuando se esperan las grandes evoluciones de Ferrari y Mercedes, e incluso antes, desde Bakú, cuando se esperan las de Aston Martin. Si no es así, nos volveremos a aburrir como hace un par de años.
Por otra parte, sorprende el caso de Pérez. Hizo una buena remontada, con muy buenos adelantamientos, pero al final no fue capaz de llegar más arriba del 5º puesto.
En la vuelta 18 llegó la rotura de Russell, cuyo motor salió ardiendo, y se provocó un Virtual Safety Car. De ello lo que más sorprende es la falta de fiabilidad de los motoristas.
Tras esa interrupción, nos encantó la lucha de ritmo en los dos tercios finales de la carrera entre Hamilton y Alonso, que fue increíble, repartiéndose las vueltas rápidas. También nos ha gustado ver el gran trabajo que están haciendo tanto los pilotos como los equipos, y que Mercedes haya estado a la par que Aston Martin en esta carrera, pues al menos eso nos da posibilidades de divertirnos de cara al futuro.
Nueva bandera roja y desbarajuste final
En la vuelta 54, Magnussen perdió la concentración y se fue contra el muro. Una de sus ruedas salió por los aires y provocó un coche de seguridad, y una vuelta más tarde, otra bandera roja.
La carrera se relanzo en la vuelta 57, a falta de 2 vueltas para el final, y entonces vimos a muchos pilotos que perdían totalmente la concentración. El resultado fueron accidentes por todas partes y la carrera de algunos echada a perder. De hecho, después de esto quedaron tan solo 12 coches en la parrilla.
Sainz se pasó de frenada con las gomas frías y se llevó por delante Alonso, lo que provocó 5 segundos de penalización para el madrileño. Según el piloto fue la penalización más injusta de la carrera, cosa con la que no estamos de acuerdo, pero también es cierto que hubo otros que hicieron lo mismo y se fueron sin sanción, lo cual sí que no es nada justo.
Los dos Alpine se golpearon entre ellos y tuvieron que abandonar la carrera, dejando al equipo sin puntos y generando una bandera roja que a la postre devolvería Alonso el podio después de su encuentro con el Ferrari de Sainz.
Sargent se llevó por delante a Nick de Vries, pero esa acción ni siquiera llegó a investigarse, cuando más a sancionarse. Está clara la política permisiva de la FIA en las salidas y resalidas, nada justa, que sólo se saltaron en el caso de Sainz porque su encuentro fue con el Aston de Alonso.
Pero, de nuevo, lo más penoso de todo fue que se acabara la carrera cruzando meta sin competir tras marcharse el coche de seguridad. Eso sí, vimos a los McLaren acabar en zona de puntos, sexto y octavo, eso sí con 8 coches que abandonaron.
Esperemos ver más espectáculo, pero esta vez del bueno, en la próxima carrera, el último fin de semana de abril, en Baku.
Podio de Palou en IndyCar
Pero este fin de semana no sólo pudimos disfrutar de la Fórmula 1, sino que también hubo IndyCar en la espléndida pista de Texas. Fue una carrera trepidante, que terminó con podio de Palou (3º), que tuvo una actuación estelar. La prueba la ganó Josef Newgarden, y Pato O’Ward fue segundo en el podio, demostrando que esta temporada también viene muy fuerte para él.
