La gran pregunta que me hacen desde hace una década es 'cuál es la situación de la automoción'. Es una gran pregunta porque nunca pasa de moda. Todo lo contrario: los cambios legislativos, las idas y venidas de Europa, los gobiernos inestables o en minoría que tenemos en España y Cataluña y el contexto internacional donde se suceden policrisis inesperadas, impactan de lleno en el sector con más peso en nuestro PIB y que genera un empleo imprescindible.
Artículo publicado en la revista del Barómetro Auto Mobility Trends
Lo que hoy es blanco, mañana es negro. Pero si seguimos el hilo de la historia, nos daremos cuenta del lastre que arrastramos en según qué materias y, por lo tanto, más allá de lo que nos venga de fuera, hay que hacer mucha autocrítica para entender que podemos ser más competitivos y resolutivos si las cosas que están enquistadas se solucionan. Y daré nombre y apellidos. De entrada, el primer semestre de 2024 no ha sido satisfactorio. No acabamos de recuperar los objetivos marcados que se basan en mejorar la situación del mercado en todos sus ámbitos: ventas y postventa con cifras previas a la pandemia, las de 2019.
Por un lado, son muchas las coincidencias que se acumulan sin respuesta: la falta de estabilidad política es una de ellas. Necesitamos gobiernos estables, primero que gobiernen y se acaben tantas peleas entre ellos. Y segundo, que valoren lo que representamos industrialmente y a nivel de empleo. Somos una necesidad social para todos. En resumen: es preciso que se escuche al sector, nos hace falta ya un plan de renovación del parque en todos los modelos de combustión y electrificación. No hay suficiente sólo con el vehículo electrificado. Tampoco basta con limitarse a incrementar el Plan Moves porque no funciona y los clientes se sienten engañados por la burocracia y es preciso agilizar los cobros. Las cosas deben ponerse fáciles para la ciudadanía.
Un plan Prever bien gestionado
Y tenemos ejemplos que funcionaron y muy bien cuando se pusieron en marcha los planes Prever gestionados por nosotros. El conocimiento que da la experiencia de funcionamiento hace que nos limitemos a aplicarla y no hacer experimentos con errores incalculables. Un plan Prever bien gestionado constituye la mejor solución para combatir la contaminación derivada de la movilidad que, por cierto, no es la principal, pero queremos ser la solución y no el problema.
En definitiva, es necesario que nos escuchen y que nos entiendan. Y más allá de la respuesta fácil que pueden dar con un monosílabo, un simple sí, un plan que, desde el sector de la distribución tenemos muy claro desde hace demasiado tiempo.
