Hace tres años, Argo se convirtió en la esperanza de Ford y Volkswagen para el desarrollo del coche autónomo y una pieza clave de su acuerdo de colaboración. Los dos fabricantes se convirtieron en socios de una prometedora startup que ha absorbido muchos recursos sin que el resultado sea satisfactorio para las dos compañías. El resultado es que Ford y Volkswagen han dejado caer Argo asumiendo un fuerte impacto en sus cuentas de resultados de unos 3.700 millones.
Ford registró unas pérdidas netas atribuidas por importe de 3.270 millones de dólares (3.330 millones de euros) en los nueve primeros meses del año actual, frente a las ganancias de 5.655 millones de dólares (5.770 millones de euros) del mismo período del año pasado. La multinacional automovilística explicó, en sus cuentas trimestrales, que sus resultados ente enero y septiembre presentan un significativo impacto extraordinario vinculado con su inversión en Rivian y a su salida de la firma Argo AI.
SIn nuevos inversores
Ford se anotó un impacto de 7.300 millones de dólares (7.450 millones de euros) hasta el mes pasado con motivo de su inversión en la firma de vehículos eléctricos Rivian Automotive, cuyo valor de mercado se ha desplomado. Al mismo tiempo, la compañía también registrará un efecto negativo por importe de 2.700 millones de dólares (2.755 millones de euros) a causa de su salida del capital de Argo.
Ford explicó que esta fue una decisión "estratégica" que buscaba el desarrollo interno de la tecnología de conducción autónoma en lugar de a través de Argo y apuntó que no ha podido encontrar nuevos inversores para la empresa. A partir de ahora, Ford y Volkswagen irán por su cuenta en la búsqueda de la tecnología para la conducción autónoma.
VW y Ford por su cuenta en autónomos
Volkswagen informó la pasada noche de que su filial de software para el automóvil Cariad va a liderar el desarrollo de la conducción autónoma en China con Horizon Robotics y en el resto del mundo con Bosch. Algunas informaciones apuntaban ta,bién a una colaboración de VW con Mobileye, la empresa de inteligencia artificial adquirida por Intel. El presidente del grupo Volkswagen, Oliver Blume, advirtió de que "en el desarrollo de tecnologías de futuro es importante centrarse y la velocidad".
El impacto de la salida de Argo puede ser de unos 1.000 millones de euros en las cuentas de Volkswagen, según las estimaciones de una fuente citada por Reuters. El acuerdo de 2019 establecía que el grupo alemán llevara a cabo uina inversión de 2.600 millones de dólares en Argo, que hasta entonces tenía a Ford como primer accionista después de una inyección de 1.000 millones de dólares.