Tras la inesperada y contundente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Wall Street mostró un optimismo generalizado y llevó a Tesla a cerrar con una subida también abultada del 14,75% en la Bolsa. Esta alza se basa en la expectativa de que el CEO de Tesla, Elon Musk, podría convertirse en un asesor clave en la administración de Trump, liderando iniciativas en sectores como la tecnología, la automoción, y las energías renovables.

"El pueblo de Estados Unidos dio a Donald Trump un mandato claro como el cristal para el cambio", aseguró Elon Musk a través de cuenta en su red social X, donde continuó con su campaña de apoyo incondicional al político republicano, incluso ante el temor de que deje de impulsar la movilidad eléctrica. "Estados Unidos es una nación de constructores. Pronto serás libre para construir", proclamó Elon Musk en un mensaje fijado en su perfil de la antigua Twitter.

El repunte de Tesla destaca en un contexto de incrementos en toda la Bolsa estadounidense, donde el Dow Jones de Industriales experimentó su mayor ganancia postelectoral en más de un siglo, creciendo un 3,57%. Los principales índices bursátiles, como el Nasdaq y el S&P 500, también avanzaron con fuerza. Los inversores valoran positivamente las posibles políticas de la nueva administración, que apuntan a un alivio fiscal, menos regulaciones y una mayor inversión en la producción industrial y tecnológica dentro del país.

El papel de Elon Musk con Donald Trump

La presencia de Musk como figura relevante en esta etapa política podría traducirse en una sinergia entre el sector privado y la administración en cuestiones de economía y energía. Bajo la perspectiva de Trump, que promueve la fabricación nacional y la innovación industrial, el mercado prevé que Tesla podría beneficiarse de políticas de apoyo a la producción de vehículos eléctricos, energía solar, y más facilidades para la expansión de infraestructuras de tecnología limpia.

Además de Tesla, otras empresas tecnológicas e industriales, como Intel, Goldman Sachs y Caterpillar, también mostraron grandes avances, reflejando el impacto del optimismo hacia sectores clave de la economía.