Es una evidencia que Tesla domina la movilidad eléctrica, tanto en el mercado como en la infraestructura de carga. La decisión de Elon Musk de abrir su extensa red de supercargadores a los vehículos eléctricos de otras marcas no solo supone abrir una nueva línea de negocio para amortizar sus inversiones, sino que tambien supone que el líder marca la tendencia también en la infraestructura de carga y en la imposición de su tipo de conector. El dominio arrollador que estaba consiguiendo Tesla ha obligado a una alianza de seis grupos automovilísticos a plantar cara en defensa de una tecnología más neutra y abierta en los enchufes.
La alianza que pretende contrarrestar el monopolio de Tesla con su puerto de carga NACS (North American Charging Standard) está formada por BMW, General Motors (GM), Honda, Hyundai y Kia, Mercedes-Benz y Stellantis. Se han propuesto construir una red de 30.000 puntos de carga rápida y ultrarrápida en los próximos años aprovechando las suculentas ayudas del plan de Joe Biden para impùlsar el ecosistema de la movildiad eléctrica.
Estación de carga de Tesla junto a un hotel en la Seu d'Urgell
Pugna entre NACS y CCS
Serán puntos de acceso público abiertos a todo tipo de vehículos, frente a los 45.000 de Tesla repartidos por las principales vías rápidas de los principales países del mundo que son preferentememte para sus clientes y compartidos con los de algunas marcas con las que ha llegado a acuerdos o con algunos postes por obligación legal en ciertos países..
Además de multiplicar la cifra de enchufes disponibles, la nueva red de la alianza de marcas tiene otro efecto en la pugna por la supremacía en el puerto de carga. Por un lado, los 30.000 puntos darán un espaldarazo a tesla en su estrategia por conseguir la hegemonía tecnológica del tipo de enchufe desarrollado por sus ingenieros, el NACS. Pero, al mismo tiempo, supone mantener vivo el otro estándard de recarga rápida, el enchufe CCS o Combo, que estaba llamado a ser el enchufe universal hasta que Tesla activó su plan de conquista del mercado. Además de estos, existe el enchufe tipo 2 o Mennekes para la carga lenta o semirrápida.
Un coche eléctrico enchufado a un punto de carga / IAA
"Disponible para todos"
Los nuevos puntos de carga de la alianza multimarca irán equipados con los enchufes NACS y el CCS. De hecho, algunas de las marcas de la alianza ya habían manifestado su adhesión al nuevo estándar de de recarga de Elon Musk, con el que podían ofrecer a sus clientes la potente red de Tesla. Sin embargo, algunas marcas no quieren entregar en bandeja el monopolio al líder de la electromovilidad, por lo que jugarán a dos bandas.
Carlos Tavares, CEO de Stellantis, ha destacado que "una red de puntos de recarga sólida debe estar disponible para todos (en las mismas condiciones) y construirse conjuntamente con un espíritu que beneficie a todo el mundo". Es decir, que no puede haber monopolios.
Tras esta pugna se encuentra también la disputa por los enchufes fuera de Estados Unidos en un mercado tan globalizado como el del automóvil. Tarde o temprano, Tesla aplicará en Europa la misma estrategia para simplificar la red de carga con su enchufe NACS.
Diferencias técnicas
Tesla presume de que su puerto de carga tiene una eficacia demostrada y que es mejor que el Combo y, por supuesto, que el japonés ChadeMo, que se encuentra en horas bajas y en declive al quedar limitado a modelos antiguos en circulación. No solo eso sino que pregona que el enchufe NACS es más seguro, ligero, resistente y estético que el CCS.
Tesla tendrá que vencer la fuerte implantación de su rival CCS. La asociación CharIN tiene como misión impulsar el enchufe Combo CCS como "estándar mundial" para la carga rápida. Según sus datos, el Combo supera al NACS de Tesla con unos 80.000 enchufes frente a 45.000 supercargadores de Tesla en todo el mundo, respectivamente. Además, el NACS está presente en muchos menos modelos, inicialmente los de Tesla, aunque son los más vendidos.
La iniciativa de Tesla de extender su estándar conducirá, según CharIN, a "una mayor confusión del consumidor y retrasará la adopción de los vehículos eléctricos", justo lo contrario de lo que pretende la marca de Elon Musk. "Después de una década de trabajo colaborativo, la industria nacional e internacional de vehículos eléctricos se ha alineado en torno a CCS". indicó CharIN en respuesta al anuncio de Tesla de ofrecer su puerto de carga a todo el sector.