El tren de vapor ha vuelto y circula ya por las vías de Holanda. Se denomina Coradio iLint y está fabricado por la compañía francesa Alstom. Es un tren de hidrógeno sin emisiones de gases, únicamente vapor de agua fruto del proceso que transforma el nuevo carburante que sustituye al diésel en energía eléctrica.
Alstom ha anunciado que el nuevo tren de hidrógeno ha superado las pruebas llevadas a cabo en la provincia de Groninga, en una línea de 65 kilómetros que une esa ciudad con Leeuwarden, en el norte de los Países Bajos. El objetivo de dichas pruebas era investigar si el tren con pila de combustible de hidrógeno podía ser una alternativa completamente sostenible a los trenes de diésel que actualmente recorren la parte norte del país, según explica el fabricante ferroviario.
El tren de hidrógeno de Alstom ha sido testado en profundidad con Arriva -el operador de la Provincia de Groninga-, ProRail -administrador de la infraestructura ferroviaria de Países Bajos- y la compañía energética Engie. La compañía independiente de certificación e inspección DEKRA ha liderado las pruebas, que se llevaron a cabo sin pasajeros. El informe final determina que el tren de hidrógeno de Alstom ha cumplido los cuatro objetivos de las pruebas: la autorización de la NSA holandesa (National Safety Assessor) para utilizar la red ferroviaria del país, la adecuación para cumplir con el servicio comercial en los horarios actuales con un tren 100% cero emisiones, el repostaje fácil y rápido, así como la familiarización del público general con la movilidad de hidrógeno.
Resultado de las pruebas
El tren ha demostrado su funcionalidad y rendimiento, según indica Alstom. Se han probado y cumplido con éxito tanto los horarios de los servicios ordinarios, con paradas en todas las estaciones, como de los servicios express. El consumo de hidrógeno, la compatibilidad de la infraestructura, la aceleración, tiempo de frenado, acoplamiento estaciones, velocidad máxima, rendimiento de los equipos auxiliares… todas las operaciones se llevaron a cabo satisfactoriamente.
Los maquinistas holandeses se han encontrado "cómodos" con el comportamiento del tren, que es suave y fácil de conducir. El repostaje con hidrógeno verde ha sido más rápido del esperado y se ha llevado a cabo de forma segura. Además, este tren cero emisiones es significativamente más silencioso que los actuales trenes de diésel. Esto se ha confirmado durante las pruebas y es un beneficio significativo tanto para los pasajeros como para los habitantes a lo largo de la línea.