Toyota también tendrá su coche volador. El fabricante de vehículos ha invertido 358 millones de euros en la compañía aeroespacial Joby Aviation para el impulso de la movilidad eléctrica y el desarrollo de una nueva aeronave eléctrica de despegue vertical.
Ambas firmas colaborarán a la hora de ofrecer servicios de transporte aéreo sostenibles y sin impacto sobre el medio ambiente y como parte de su objetivo de dar respuestas a las nuevas demandas de movilidad de las personas en las grandes ciudades.
Objetivo para Toyota
De esta forma, Toyota ha sido el inversor líder en la última ronda de financiación de Joby Aviation, que ha logrado 536 millones de euros. Además de esta inyección económica, la firma nipona también compartirá su experiencia en producción, en calidad y en control de costes para el desarrollo de este vehículo volador.
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, afirmó que el transporte aéreo ha sido un objetivo "a largo plazo" para su compañía y señaló que, al tiempo que continúa trabajando en el negocio de la automoción, este acuerdo servirá para ofrecer libertad de movimientos y diversión a los clientes en cualquier parte.
Para el fundador y consejero delegado de Joby, JoeBen Bevirt, esta colaboración con Toyota representa un compromiso económico y de recursos "sin precedentes" para su empresa y también para la industria en la que participa.