Rishi Sunak ha anunciado "un nuevo enfoque" en la respuesta del Reino Unido al cambio climático que, en realidad, supone un freno y una relajación de las medidas. Los cambios incluyen el retraso en el veto a la venta de vehículos de combustión en cinco años. Sunak ha recibido críticas de casi todos los lados, desde los fabricantes automovilísticos hasta su propio partido conservador así como los laboristas y los ecologistas.


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"Podemos adoptar una postura más pragmática, proporcionada y realista para llegar a cumplir el cero neto (en emisiones), que alivie las cargas sobre las personas trabajadoras", declaró Sunak en un discurso que pronunció desde Downing Street. 

El Gobierno aplazará en cinco años, de 2030 a 2035, el veto a la venta de vehículos de gasolina y diésel para favorecer la transición ecológica de los automovilistas. Con este cambio, el Reino Unido abandona la fecha de 2030 aprobada por Boris Johnson y se posiciona en línea con el objetivo de la Unión Europea de 2035.

Críticas de la automoción

El sector de automoción ha reaccionado con críticas al cambio de paso de Sunak al considerar que es contraproducente al introducir "confusión e incertidumbre" "La industria de automoción ha invertido y continúa invirtiendo miles de millones en nuevos vehículos eléctricos, ya que la descarbonización del transporte por carretera es esencial para lograr emisiones netas cero", explica Mike Hawes, director general de SMMT, la patronal de fabricantes de automóviles del Reino Unido. 

"El Gobierno -advierte Hawes- ha desempeñado un papel clave a la hora de llevar parte de esa inversión al Reino Unido, y Gran Bretaña puede (y debe) ser líder en movilidad con cero emisiones, tanto como fabricante como como mercado. Sin embargo, para que esto sea una realidad, los consumidores deben querer hacer el cambio, lo que requiere del Gobierno un mensaje claro y consistente, incentivos atractivos e infraestructura de carga que genere confianza en lugar de ansiedad. La confusión y la incertidumbre sólo los frenarán".

Ford ha ido más allá y ha alertado de que retrasar cinco años el veto a los motores de combustión puede "minar" las inversiones que ya ha hecho para preparar el camino de cara a 2030. Los grupos Stellantis y Jaguar Land Rover han pedido "claridad" y "certidumbre" sobre la regulación medioambiental, mientras que BMW ha ratificado sus inversiones para electrificar plenamente las plantas de Mini en Reino Unido en 2030.

Advertencia de Boris Johnson

Boris Johnson también reclamó "certidumbre" para las empresas acerca del compromiso del gobierno con las cero emisiones netas, y defendió que el Reino Unido lidera la lucha contra el cambio climático y la creación de tecnología verde, y que gracias a esas inversiones se creará un "futuro bajo en carbono, a menores costes para las familias británicas". "No podemos flaquear ahora ni perder de ninguna forma nuestra ambición para este país", añadió el exprimer ministro.

El Partido Laborista consideró el discurso de Sunak como un "acto de debilidad de un primer ministro desesperado y sin dirección". A juicio de su portavoz climático, Ed Miliband, el primer ministro "baila al ritmo de una pequeña minoría de su partido", y su decisión de retrasar el veto a los vehículos de gasolina "supondrá miles de millones a las familias y dañará la confianza de los inversores en el Reino Unido".

Para Greenpeace, el "nuevo enfoque" anunciado por Sunak es "un timo gigantesco" al país, realizado por un "primer ministro que se ha quedado sin ideas". "Sunak no está ofreciendo a las personas trabajadoras honestidad ni un futuro brillante: está dando prioridad de nuevo a sus compinches del petróleo y del gas", dijo el director ejecutivo de Greenpeace UK, Will McCallum, en un comunicado.

Objetivos a largo plazo

Sunak se mostró contundente en la defensa de su marcha atrás. "El debate sobre cómo vamos a alcanzar el cero neto ha introducido una serie de propuestas preocupantes, y hoy quiero confirmar que, bajo este Gobierno, nunca ocurrirán", declaró el primer ministro, que subrayó al mismo tiempo que no tiene intención de abandonar el compromiso de avanzar hacia las cero emisiones en 2050.

"Soy categórico en que cumpliremos nuestros acuerdos internacionales, incluidas las promesas clave hechas en París y Glasgow para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados", recalcó Sunak, que insistió en que el Reino Unido continúa siendo un "líder global" en cuanto a objetivos medioambientales.

El mandatario británico afirmó que su país ha sido el que más rápido ha reducido sus emisiones en el G7, con un descenso de "casi el 50 % desde 1990", mientras que "Francia (ha reducido) un 22 %, Estados Unidos no ha cambiado y China ha incrementado (las emisiones) un 300 %". "¿Cómo puede ser eso correcto, que los ciudadanos británicos tengan que sacrificar más que los demás?", se preguntó Sunak, que advirtió de que "si continuamos por este camino, corremos el riesgo de perder el consentimiento de los británicos".Sus medidas han provocado ya el rechazo de fabricantes de automóviles como