La senda al alza de los tipos de interés iniciada el verano pasado continúa y puede poner en peligro algunos cimientos del mercado. En solo unos meses, el tipo oficial de la zona euro ha pasado del 0% al 2,5% y con perspectivas de seguir subiendo. La presión al alza que supone para los préstamos hace peligrar la tabla de salvación de la rentabilidad en la venta de automóviles.
La financiación de la compra de un vehículo, que llega a un 80% de las matriculaciones en los particulares, ha sido en los últimos años la piedra de toque de la rentabilidad de los concesionarios y de las financieras de los fabricantes. El margen diferencial que se aplicaba sobre el precio oficial del dinero del 0% desde 2016 y por debajo del 1% desde 2012 permitía ofrecer un descuento vinculado al préstamo y sumar ganancias al finalizar el plazo de amortización del crédito.
El gancho de los descuentos
Con los tipos oficiales del Banco Central Europeo por los suelos, todas las partes implicadas en la venta y financiación de un vehículo ganaban. Los comerciales de los concesionarios y las marcas empujaban a los clientes a comprar el coche ligado a un préstamo como única forma de lograr un descuento en el precio que quedaba superado con los intereses y comisiones abonados hasta cancelar el crédito.
Pero las ofertas vinculadas a los préstamos para la compra de un coche serán más difíciles y menos rentables si siguen subiendo los tipos del BCE. Tal como explicó Xavier Vila, director de Cataluña de BBVA Consumer Finance, en un encuentro con concesionarios organizado por Fecavem, "puede ser un antes y después la subida de tipos porque las promociones de financiación pueden desaparecer porque se ha perdido la diferencia de margen".
La presión al alza del precio del dinero puede implicar "cambios en el modelo de venta de coches" ante la perspectiva de que el BCE mantenga los tipos de interés, incluso por encima del nivel actual, durante un tiempo prolongado.
Subida de los préstamos
De momento, el tipo medio que se cobra a los clientes por los préstamos al consumo ha subido desde el 7,57% en 2020 a más del 8% al acabar 2022. Las hipotecas, en cambio, estaban en el 2,85%. El problema para los concesionarios, bancos y financieras es que no pueden mantener los márgenes anteriores con el precio del dinero en un nivel del 2,5% o superior porque el tipo se dispararía hasta niveles inasumibles por los usuarios e incluso para las autoridades bancarias.
Por suerte para marcas y concesionarios, su rentabilidad se encuentra en un buen nivel gracias a un efecto colateral de la escasez de stock con la focalización del sector en la venta de automóviles de más valor y, también, más margen de beneficio. Gracias a esa tendencia, y a relegar a la lista de espera los coches más generalistas y básicos, los fabricantes están alcanzando beneficios récord y los concesionarios registran una rentabilidad de alrededor del 2% sobre la facturación, un nivel alto para lo que era usual.